Un equipo de científicos de Rusia ha logrado desarrollar sustancias más biodisponibles y menos tóxicas para combatir las células cancerosas. Los compuestos obtenidos fueron sometidos a pruebas de actividad contra las formas más agresivas de cáncer, que no pueden tratarse con la mayoría de los fármacos conocidos, revela una revista científica.
En 2022 se registraron 20 millones de nuevos casos de cáncer en todo el mundo, pero se prevé que la cifra aumente un 77% hasta alcanzar los 35 millones en 2050, pronosticó el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, la agencia oncológica de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Por qué es crucial buscar nuevos fármacos?
Actualmente, en la práctica clínica, para tratar formas agresivas y avanzadas de cáncer se utilizan compuestos que son muy tóxicos y dejan en el organismo productos de desintegración celular, lo que resulta inaceptable en el caso de los tumores cerebrales. Por eso, es importante buscar nuevos fármacos que no destruyan, sino que desactiven las células cancerosas, explicó a Sputnik en la Universidad Federal del Cáucaso Norte de Rusia.
De acuerdo con los expertos, la única sustancia ampliamente utilizada para tratar tumores cerebrales es el ácido retinoico, pero rápidamente se desarrolla resistencia a dicho componente, lo que puede tener consecuencias muy graves.
El equipo de científicos de la Universidad del Cáucaso Norte ruso, junto con colegas de la Universidad Estatal de Texas, presentó tres clases de compuestos de ácido hidroxámico que tienen, según los investigadores, “una capacidad única para transformar células cancerosas en tejidos sanos“, publicó el estudio la revista científica Bioorganic & Medicinal Chemistry Letters.
Los científicos también desarrollaron una forma de evitar que estos compuestos se eliminen de la sangre en un plazo demasiado breve. Además, los autores del estudio demostraron que los compuestos obtenidos eran 700-1500 veces menos tóxicos para las células sanas.
Esta tecnología permitirá tratar eficazmente tanto las formas más peligrosas de cáncer, localizadas en el cerebro, como otros tipos de tumores, declaró un decano de la Universidad del Cáucaso Norte de Rusia.
“Los compuestos que hemos obtenido pueden convertir las células cancerosas en células sanas, provocando una rediferenciación, lo que es fundamentalmente distinto de los fármacos utilizados actualmente en la práctica clínica”, explicó.
De acuerdo con él, es probable que los futuros tratamientos para pacientes oncológicos tengan un impacto menor en el organismo y que sea posible realizar terapias sin cirugía, concluyó.
Previamente, se conoció que el ADN dañado podría advertir del párkinson mucho antes de que aparezcan sus síntomas, revelaron el equipo de investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona.
Tomado de Sputnik
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