Me acuerdo que cuando era pequeña, todas mis amigas decían que si comías semillas de sandía, una gigante te crecería en el estómago.

Aunque era obvio que eso jamás sucedería, muchas personas hasta el día de hoy odiamos estas semillitas y las terminamos tirando o escupiendo

Incluso, se ha llegado a creer que comerlas pueden perjudicarnos, pero de acuerdo a los expertos, las semillas de sandía son más benéficas y nutritivas de lo que hubiéramos imaginado.

Por lo que hoy te presentaremos siete poderosos beneficios que las semillas de sandía pueden otorgarte:

1. PROTEGEN LA PIEL. Gracias a que son fuente rixa en ácidos grasos Omega-3 ayudan a humectar la piel, evitan que luzca opaca, combate las líneas de expresión, arrugas y manchas, producidas por la edad.

1. DESARROLLO DEL CRECIMIENTO. Estas semillas están compuestas por proteínas y aminoácidos, necesarios para la producción adecuada de células y tejidos del organismo. Además, son perfectas para la reparación de varios sistemas de órganos.

1. TRATA LA INFERTILIDAD. Además de que ayuda a regenerar las células, sus compuestos ayudan a elevar la libido en hombres que sufren de infertilidad o impotencia. 

1. DA ENERGÍA. Si te sientes cansado y necesitas activarte, se recomienda consumir semillas moderadamente para despertar tu metabolismo y proporcionarle a tu organismo todos los recursos necesarios para agilizarse.

1. CONTROLA EL AZÚCAR EN LA SANGRE. Consumir esta clase de semillas de manera moderada, ayuda a reducir los picos y caídas de la glucosa en pacientes que padecen diabetes, ya que hace más lenta la liberación de glucosa al torrente sanguíneo.

1. MEJORA EL SISTEMA INMUNE. Reducen el estrés oxidativo y disminuye el riesgo de contraer enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades del corazón.

1. PREVIENE LA OSTEOPOROSIS. Las semillas de sandía son fuente rica de minerales, por lo que logran disminuir el riesgo de padecer osteoporosis a una edad temprana.

Tomado de cocinadelirante