La Habana, 6 jul (ACN) La Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental (ORSA) se sumó a la iniciativa nacional de activar los sistemas sanitarios por la presencia del virus del Oropouche en estos meses en que tradicionalmente existe incremento de las precipitaciones.
Un grupo de medidas para contrarrestar sus efectos, propusieron especialistas de su Departamento de Biodiversidad y Bioseguridad en su condición de ser la autoridad reguladora para las actividades con riesgo biológico, entre las que se encuentran el diagnóstico y la vigilancia de sus agentes, incluida esa toxina
Dijeron que las principales sobre su control vectorial se enfocan en la reducción de las poblaciones de los vectores mediante la identificación y eliminación de sus lugares de desarrollo y reposo.
Mencionaron las relacionadas con la identificación de las áreas exteriores con condiciones para el auge de los potenciales vectores y la de evitar la acumulación de residuos que sirvan de sitios de reproducción y reposo.
También las de facilitar el drenaje de colecciones de agua, charcas o sitios de anegación temporal que pueden servir como sitios de oviposición de las hembras y criaderos de larvas de los vectores y eliminar la maleza alrededor de los predios para disminuir los sitios de reposo y refugio de los vectores.
La higiene y la prevención constituye una responsabilidad de todos, señalaron su información pública correspondiente.
La Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental está adscripta al Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (Citma) y mediante el Sistema de Inspecciones regula y controla que en las instalaciones donde se realizan tales actividades se cumplan los principios de Bioseguridad, como son su diseño, las prácticas y procedimientos y el uso de equipos de protección personal y colectivo.
En el caso del Oropuche, virus clasificado en el grupo de riesgo II según la Organización Mundial de la Salud, el diagnóstico puede ser realizado en instalaciones con nivel de seguridad biológica 2 (NSB 2), las cuales deben obtener la licencia ambiental para su explotación siempre que cumplan todas las condiciones exigidas.
Los Laboratorios del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouri son los encargados de confirmar los casos en el país y cuentan con la debida licencia ambiental para garantizar la protección de los trabajadores, la comunidad y el medioambiente.
El virus Oropouche es transmitido por vectores del género Culicidae (mosquitos) y Culicoides (jejenes), y a diferencia del Aedes aegypti, que se cría en el interior de las viviendas, estos prefieren los exteriores.
Por ello, deben adoptarse medidas de prevención más estrictas para su prevención y control vectorial, sobre todo en el período lluvioso de la temporada ciclónica, pronosticada muy activa, desde junio hasta noviembre próximo.
Tomado de ACN Por: Lino Luben Pérez Foto: Archivo
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