Tras un cierre exitoso este fin de semana de FitCuba 2024 en el polo Jardines del Rey, con una apuesta reiterada por el turismo en el país, pues es  el sector capaz de aportar más a la reanimación de la economía,  trascendió que La Habana y China serán los protagonistas de la venidera edición en similar mes del año entrante.

   Para ese calendario ya se espera se concrete el despegue del ramo con indicadores cercanos o similares a la etapa pre pandémica, como ratificó Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, durante su visita a la principal bolsa local del ocio, cuando recorrió la muestra, hoteles, departió con personalidades y asistió a la presentación del Destino Cuba.

   Esa videoconferencia -a cargo de Gihana Galindo, directora comercial del Ministerio del Turismo (Mintur)-  destacó la disponibilidad de un portafolio de ofertas diseñadas a la medida para satisfacer todos los segmentos de clientes y mostrar la belleza y diversidad de Cuba, destino turístico que brinda experiencias únicas y diferentes llenas de historia, cultura y tradición.

   La propia fuente precisó que el país supera los 82 mil alojamientos con la presencia de 18 cadenas hoteleras de reconocido prestigio, las cuales administran el 67% de la planta habitacional, con alto confort, modernidad, sostenibilidad y responsabilidad ambiental.  El plan de desarrollo del rubro proyecta superar en el 2030 los 110 mil cuartos.

    Luego, Díaz-Canel conversó con la prensa acreditada, con quien compartió un grupo de certezas, entre ellas que  a pesar de las medidas coercitivas impuestas por el gobierno de los Estados Unidos, inconcebibles para el mundo mejor que todos queremos, Cuba apuesta por el desarrollo de un turismo sustentable, en beneficio de su población.

   La industria del ocio, admitió, se ha estado desarrollando en estos tiempos en condiciones muy severas por la intoxicación mediática del imperio, las absurdas, prepotentes y perversas medidas recrudecidas de bloqueo económico, comercial y financiero orientadas en contra del giro, entre ellas la prohibición de que ciudadanos norteamericanos puedan visitar el país, el cierre de los servicios de crucero y las presiones a agencias financieras, turísticas, aerolíneas y suministradores para evitar que se pueda desarrollar el sector en condiciones normales.

  En esa propia cuerda el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, puso de relieve en la apertura del evento tres ejemplos recientes:
  “Somos el único país del mundo al que los ciudadanos estadounidenses, principal mercado emisor al Caribe, tienen prohibido por Ley viajar libremente como turistas. También, como parte de la aplicación extraterritorial de esta guerra imperial, fueron denegadas 300 mil visas electrónicas a ciudadanos europeos, por sólo haber visitado Cuba.”

   Asimismo, se refirió a la empresa Argentina que suministraba combustibles a las aeronaves de Cubana de Aviación, la cual recientemente comunicó su negativa a continuar haciéndolo.

   Pero el Destino emerge
   La Isla,  pese a su actual contexto con factores negativos a lo externo y lo interno, emerge aun así de este entramado de madejas que, cual telarañas, pretende ahogarla: ya el pasado 26 de abril reportó su primer millón de visitantes, la mitad correspondiente a Canadá, de nuevo al frente de sus mercados emisores.  

    FitCuba sirvió para mostrar la renovación del producto turístico, la digitalización de procesos para mejorar la experiencia de los clientes, la ampliación de fuentes renovables de energía, la transformación de los productos con mayor accesibilidad, respetuosos con el medio ambiente y en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

    Al referirse a la transformación digital del destino, Marrero recordó  que Cuba implementará a partir mayo en curso un nuevo sistema de visado electrónico para el turismo, a fin de  sustituir  la actual tarjeta de turista, una  forma de facilitar el flujo de visitantes  internacionales hacia el país.

   También en la reunión anual resaltó la idea de trabajar en pro de un turismo comunitario y local, que lleve a los clientes a las interioridades de la nación y siempre en contacto con su gente, atributo muy ponderado por los clientes.

    En su cierre, el titular, Juan Carlos García Granda, dio a conocer que para el encuentro próximo La Habana volverá a ser la sede -como  en 2023- y recayó en China la condición de nación invitada de honor, razón por la cual anunció la exención de visado para ciudadanos chinos portadores de pasaportes ordinarios.

    Explicó que ambas partes coinciden  en la necesidad de  crear más  condiciones y un ambiente favorable para afianzar las relaciones en múltiples sectores, entre ellos el desarrollo del turismo, e invitó al embajador del país asiático en la ínsula,  Ma Hui, a acompañarlo en la tribuna en ocasión de tal decisión. 

  Todo ello en consonancia con el hecho de que a partir del venidero día 17, Air China tendrá dos frecuencias a la semana a la capital cubana, mientras la colombiana Avianca, en meses venideros, seis vuelos. Ambas noticias son muy bien recibidas porque un problema a resolver es la ampliación de la conectividad aérea, única vía para que aumenten los flujos de vacacionistas y a la vez relanzar el multidestino.

   La principal bolsa del ocio local se despide y ya se alista para próximas temporadas y FitCuba 2025, quedándose para sí con un grupo de retos y criterios que animan a mayores esfuerzos, como los de Zurab Pololikashvili, secretario general de ONU Turismo, quien aseveró: “Llegamos a Cuba con la mirada puesta en la notable recuperación tras la crisis en la zona de Latinoamérica y el Caribe”.

    Elogió asimismo aspectos como la cultura, tradiciones, historia, seguridad, bellezas naturales y la hospitalidad de su gente. “Ninguno de nosotros- afirmó- quiere irse ahora de Cuba, dijo, en tono de encomio e incomparable exhortación para visitarnos.

Tomado de ACN