¿Sabías que existe una araña que puede respirar bajo el agua gracias a una ingeniosa “escafandra”? Te presentamos a la araña de agua, un animal fascinante que desafía los límites de la biología.
Aunque hay grupos relativamente cercanos a las arañas con comportamientos acuáticos, como las cacerolas de las Molucas o los extintos euriptéridos, pero si hablamos de arañas auténticas, del grupo Araneae, se suele decir que son íntegramente terrestres. Pero no es del todo cierto. Existe una especie de araña que vive bajo el agua, buceando como un hábil submarinista. Recibe, de hecho, el nombre común de ‘araña de agua’ (Argyroneta aquatica), y es la única especie conocida de araña que ha desarrollado una estrategia para sobrevivir en un ambiente acuático.
Esta especie nos sorprende por su capacidad para construir una campana de buceo, que le permite vivir y cazar en aguas dulces; un comportamiento verdaderamente asombroso que desafía todo conocimiento preconcebido sobre arañas.
El comportamiento de una araña única
La hembra de la araña de agua mide entre 8 y 15 mm, y el macho, en general algo menos, entre 9 y 12 mm. A diferencia de sus parientes terrestres, A. aquatica ha evolucionado para vivir y cazar bajo el agua. Su habilidad para sobrevivir en este ambiente acuático se basa en una estrategia ingeniosa.
Todas las arañas respiran a través de una serie de aberturas que presentan en los márgenes, a lo largo del abdomen, y que abre el acceso del aire a las tráqueas, –órganos respiratorios análogos a nuestros pulmones–. La araña de agua sostiene una fina capa de aire adherida a su abdomen llamada plastron. El plastron es posible gracias a los pelos hidrofóbicos en el abdomen de la araña, que atrapan el aire y lo mantienen en forma de una película delgada. Debido a la propiedad hidrofóbica de estos pelos, el aire atrapado no se disuelve en el agua. Gracias al plastron, la araña puede mantenerse bajo el agua durante cierto tiempo.
Pero lo realmente asombroso es su capacidad para crear una campana de buceo que actúa como una escafandra, que no solo les permite respirar, sino que también funciona como refugio y lugar de reproducción. En la escafandra, la araña mantiene una burbuja de aire perfectamente esférica, impidiendo que el agua penetre. Este comportamiento ha despertado la curiosidad de los científicos y les ha llevado a cuestionarse cómo una araña ha desarrollado tal destreza submarina.
La construcción del nido acuático
El nido de Argyroneta aquatica se podría considerar todo un logro de la ingeniería. La araña de agua comienza anclando hilos rígidos en soportes fijos, que servirán como esqueleto base de la campana. Luego entrecruza paquetes de hilos más finos, para crear una serie de láminas, en forma de red, que se superponen unas a otras hasta formar la estructura de la escafandra.
El aspecto más sorprendente en el proceso de construcción de la campana de buceo es la adición de una especie de hidrogel proteico, segregado por glándulas de la propia araña, que se integra en la estructura de la campana, reforzándola y proporcionando a la red propiedades hidrófobas.
La araña, entonces, realiza viajes de ida y vuelta desde la superficie hasta el nido ya terminado, para llenarlo de aire. Al emerger en superficie, retiene aire en su plastron, y al ingresar después en el nido, libera las pequeñas burbujas en su interior, donde son retenidas gracias a la propiedad hidrófoba del hidrogel proteico.
Esta adaptación le permite vivir y cazar en entornos acuáticos de manera efectiva, utilizando el nido como un refugio y una fuente constante de aire durante sus actividades subacuáticas.
Aplicaciones tecnológicas inspiradas por la naturaleza
La araña de agua nos brinda una perspectiva única sobre cómo la naturaleza resuelve ciertos desafíos. Su campana de buceo es un ejemplo de una estructura eficiente que puede inspirar aplicaciones tecnológicas innovadoras. El comportamiento de Argyroneta aquatica ofrece valiosas lecciones para la ingeniería y el diseño.
Esta adaptación de la araña de agua ha inspirado investigaciones en biomimética, el campo de estudio que busca soluciones tecnológicas basadas en la observación y la imitación de la naturaleza. En particular, Gundula Schieber y sus colaboradores, del Instituto de Estructuras de Edificación y Diseño Estructural en Stuttgart, Alemania, han explorado cómo aplicar a la construcción la técnica de la araña de agua para reforzar su campana de buceo con hilos finos y un hidrogel proteico. Esta inspiración natural ha allanado el camino para la creación de estructuras compuestas de fibras, como membranas ETFE (etileno tetrafluoroetileno), capaces de resistir las inclemencias del tiempo sin necesidad de encofrados adicionales.
La araña de agua demuestra cómo la naturaleza puede proporcionar soluciones ingeniosas a problemas complejos.
Tomado de Muyinteresante
0 comentarios