Una verdadera maravilla de la naturaleza posee Cuba en los Jardines de la Reina, un reservorio genético de relevancia mundial que desde el 2003 aspira  a la categoría de Patrimonio Natural Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Conocer de esta joya de excepcional valor para la humanidad significó una experiencia de lujo para estudiantes del Municipio Especial, quienes disfrutaron en la segunda jornada del Festival Internacional de Cine y Medio Ambiente del Caribe de la premier de un material que los acercó a los tesoros de su fauna marina.

En los Jardines de la Reina habitan centenares de especies de la flora y la fauna, terrestres y marinas, muchas de alto endemismo en Cuba y otras de un valor inestimable.

Corales negros y cuerno de alce, seis especies de tiburones, cuatro de tortugas, invertebrados casi desconocidos por la Ciencia, reptiles, mamíferos, peces, tantos y tan bien conservados que algunos lo llaman Las Galápagos del Caribe.

Hoy Jardines de la Reina mantiene sus valores naturales casi inalterados, porque la explotación turística se realiza sobre bases ecológicas y sostenibles. Además, se constató en el intercambio que la vida allí es fundamental para los ecosistemas mundiales.

De la investigación científica presentada se supo que este oasis  florece porque la nación antillana protege activamente la reserva, donde las mareas y corrientes ayudan a retener nutrientes y larvas.

Hasta ahora, el ecosistema marino ha demostrado ser resistente al blanqueamiento de corales, pero enfrenta la misma amenaza que otros arrecifes, pues el océano se calienta, acidifica y se eleva.

En Jardines de la Reina existe un manejo y gestión y desarrollo de turismo sostenible. Allí se encuentran especies en peligro crítico  de extinción,  además de  las crestas arrecifales más conservadas de la región del Caribe insular. Constituye el tercero en el mundo con mayor densidad y variedad de tiburones, incluidos entre las más de 280 especies de peces identificados en el área.

Isla Verde permite en este abril, conocer un poco más de la naturaleza cubana, de la necesidad de su conservación y manejo sostenible. En especial, de las acciones que si se realizan por proteger las maravillas que esconde el océano, imprescindible para la vida en la tierra y el equilibrio de la vida.