A dos semanas del triunfo revolucionario de enero del 1959, Camilo Cienfuegos, realiza una visita a la entonces Isla de Pinos.

Era tan necesaria y oportuna que NO esperó transporte en el aeropuerto pinero, y se trasladó a pie hasta el Presidio Modelo para esclarecer y desmentir informaciones enemigas que el triunfo de la Revolución significaba la liberación de los reclusos retenidos allí por varias causas.

En ese reclusorio deja bien clara la posición del gobierno revolucionario y tras dar algunas órdenes, el Héroe de Yaguajay se traslada a Nueva Gerona, en la calle Real, hoy Calle José Martí, le habla al pueblo que había percatado de su presencia. Allí conversa y le ratifica al auditorio: “ Fidel va a cambiar tanto a Isla de Pinos que ni ustedes la van a conocer. Sus palabras son una reafirmación del desvelo del líder de la Revolución por este terruño por el que tanto se esmeró”

Una visita obligada también llevó a Camilo Cienfuegos a trasladarse hasta la Finca El Abra, y rendirle un merecido homenaje al Héroe Nacional en el aniversario 89 de su natalicio.

Camilo Cienfuegos, había llegado de los Estados Unidos en cumplimiento de una misión del Ejército Rebelde para desbaratar calumnias enemigas sobre la naciente Revolución Cubana.

El hombre de la sonrisa amplia, el sombrero alón y el de las Cien batallas, tenía a pesar de su edad, 27 años, esa estirpe de infatigable y vencedor de grandes acciones, ejemplo de la sedición de complotados en Camagüey.

El amor infinito a la patria siempre le distinguió por su firmeza y convencimiento ante cada misión enfrentada. Por esa razón, la primera y única visita al territorio pinero hace 65 años es motivo para continuar los grandes desafíos y retos que hoy nos impone los momentos en que vivimos.