Hanoi La activa participación del primer ministro Pham Minh Chinh en tres encuentros de alto nivel relacionados con la denominada Subregión del Gran Mekong ratificó el protagonismo que ejerce hoy Vietnam en los mecanismos regionales de cooperación.
El jefe del Gobierno vietnamita asistió a la VIII Cumbre de la Subregión del Gran Mekong (GMS, por sus siglas en inglés), la X Cumbre de la Estrategia de Cooperación Económica Ayeyawady-Chao Phraya-Mekong (Acmecs) y la XI Cumbre Cambodia-Laos-Myanmar-Vietnam (CLMV), todas realizadas en la provincia china de Yunnan.
La presencia de Minh Chinh en esas citas ratificó la participación proactiva y positiva de Vietnam y su empeño por contribuir a los intereses comunes, mejorar la eficacia de la cooperación subregional y movilizar eficazmente recursos externos, valoraron fuentes oficiales.
Vale consignar que el delta del Mekong, considerado el granero de la región, es una de las zonas más vulnerables a fenómenos extremos como la sequía prolongada, la salinización del terreno, la erosión de la costa y el hundimiento de la tierra, los cuales amenazan los medios de subsistencia de decenas de millones de personas.
Ese enorme río de cuatro mil 800 kilómetros de longitud atraviesa China, Myanmar, Laos, Tailandia, Camboya y Vietnam y su cuenca se extiende por más de 795 mil kilómetros cuadrados, un área en la cual se estima residen unos 65 millones de habitantes de los cuatro últimos países.
La cuenca del Mekong enfrenta grandes desafíos a causa de los efectos sinérgicos del cambio climático, la presión de los requisitos de desarrollo económico y el rápido aumento en el uso del agua. A ello se suma el hecho de que el río vierte en los océanos del mundo la décima mayor cantidad de desechos plásticos, los cuales ascienden a 101 toneladas por día.
Los recursos de tal enorme corriente fluvial se degradan tanto en cantidad como en calidad, lo cual afecta directamente los esfuerzos para garantizar la seguridad hídrica y alimentaria para todos los países de la cuenca, advirtió recientemente el director ejecutivo de la Comisión del Río Mekong, Anoulak Kittikhoun.
Por ello, dijo, garantizar el desarrollo sostenible de la mayor corriente fluvial del sudeste asiático requiere hoy de una cooperación más efectiva y de actuar con urgencia.
CORREDORES ECONÓMICOS DE PRÓXIMA GENERACIÓN
En su intervención en la VIII Cumbre de GMS, el primer ministro vietnamita llamó la atención sobre la importancia de desarrollar lo que denominó corredores económicos de nueva generación y definió tres contenidos principales para ellos.
El primero de éstos, el corredor de tecnología e innovación, debe tener como objetivo conectar múltiples temas, sectores y etapas, con el fin de ayudar a los países a superar las deficiencias en las instituciones, las políticas y la capacidad tecnológica y de recursos humanos y financieros.
En segundo lugar, señaló, junto con los proyectos de infraestructura de transporte, producción industrial y agricultura, GMS necesita ampliar la inversión en la creación de corredores para semiconductores, inteligencia artificial, nuevos materiales y energía limpia.
Además, construir plataformas digitales, expandir los mercados electrónicos, mejorar las habilidades digitales de las empresas y los trabajadores, y crear cambios sustanciales y efectivos que faciliten el flujo de capital, bienes y servicios en la región.
Por último, resulta necesario establecer un corredor verde, sostenible e inclusivo que garantice la armonía entre el crecimiento económico y la protección ambiental, tomando a las personas como centro, sujeto, fuerza impulsora, recurso y meta del desarrollo.
Como resultado de la cita, los asistentes adoptaron una Declaración Conjunta y la Estrategia de Innovación para el desarrollo hasta 2030, además de seis documentos sobre clima y medio ambiente, digitalización, inversión, igualdad de género, salud y la digitalización de documentos comerciales para su implementación futura.
COMUNIDAD UNIDA, FUERTE Y SOSTENIBLE
En la X Cumbre de la Estrategia de Cooperación Económica Ayeyawady-Chao Phraya-Mekong (Acmecs), un mecanismo de colaboración estratégico con los socios más importantes de la región, Minh Chinh se pronunció por construir una comunidad del Mekong unida, fuerte y sostenible.
Para ello estimó vital que todas las partes involucradas coincidan en el espíritu de los “cinco comunes”, a saber: aspiración común, visión común, determinación común, voz común y acción común.
Avanzar en la cooperación requerirá vincular el pensamiento a la acción para asegurar así la continuidad desde la formulación de la estrategia hasta la implementación en la práctica. Además, conectar la tradición a la modernidad, para garantizar un desarrollo sincrónico y armonioso entre los campos económicos tradicionales y los de tecnologías modernas.
También será imprescindible, dijo, asociar el rápido crecimiento con la sostenibilidad y centrarse en promover la transformación verde y el desarrollo de una economía circular y colaborativa, así como promover la cooperación entre los cinco países en la gestión y uso sostenible de los recursos del río Mekong.
En cuarto lugar, es necesario facilitar la circulación de bienes, servicios y viajes de personas en el área, centrarse en el desarrollo de infraestructura de transporte para la conexión intrarregional e interregional, especialmente los sistemas ferroviarios y carreteros, y vincular el desarrollo con el mantenimiento de la estabilidad y la garantía de la seguridad.
Al respecto, Minh Chinh sugirió que Acmecs fortalezca la cooperación contra los delitos transfronterizos, especialmente los relacionados con las drogas y los crímenes cibernéticos, y no permita que los delincuentes utilicen el territorio de un país para agredir a otro.
LOS DESAFIOS DEL CAPITAL Y LOS RECURSOS HUMANOS
Si bien es cierto que los países del mecanismo de cooperación Cambodia-Laos-Myanmar-Vietnam (CLMV) disponen de ventajas sin precedentes a medida que el mundo entra en una era de conectividad e innovación, no lo es menos que todavía enfrentan muchas dificultades y retos en términos de capital y recursos humanos, y el riesgo de quedarse atrás si no se desarrollan rápidamente.
Así lo hizo notar el jefe del Gobierno vietnamita en la XI Cumbre de CLMV, en la cual sugirió adoptar un nuevo enfoque para el desarrollo mediante el aprovechamiento de las fortalezas internas en combinación con los recursos externos y el fomento de la ayuda mutua para superar los desafíos.
Sólo la solidaridad y la cooperación pueden ayudarnos a superar las dificultades y construir juntos una región económica desarrollada, resiliente, altamente competitiva, dinámica y sostenible, subrayó Minh Chinh.
El nuevo enfoque, explicó, consiste en seleccionar áreas de cooperación altamente factibles, consistentes con las nuevas tendencias y que complementan eficazmente otros mecanismos subregionales del Mekong, especialmente la Acmecs y GMS.
Señaló también la necesidad de construir una fuerza laboral de alta calidad como tarea central y base para la transformación de la cooperación, y en ese sentido abogó por asignar expertos de los cuatro países para desarrollar la Estrategia Maestra de Desarrollo de Recursos Humanos del CLMV.
Vietnam, remarcó, mantiene el programa de becas CLMV, que ofrece 20 plazas cada año a estudiantes de las naciones miembros para capacitar recursos humanos de alta calidad.
Minh Chinh pidió asimismo estimular la participación y contribución de la comunidad empresarial y los socios de desarrollo en el proceso de diseño e implementación de proyectos y programas de cooperación, en una subregión que mantiene niveles de crecimiento económico estimados en un 4,6 por ciento en 2024 y 4,7 por ciento el próximo año.
Tomado de PL
0 Comments