En ocasión del aniversario 105 del natalicio de Bartolomé Maximiliano Moré (Santa Isabel de las Lajas, 24 de agosto de 1919-La Habana, 19 de febrero de 1963), bautizado como “el Bárbaro del Ritmo”, se recordó a este ícono de la música cubana durante la proyección, con muy buena acogida por parte del público, –en una pantalla gigante en los jardines del Hotel Nacional de Cuba–, del largometraje El Benny, dirigido por Jorge Luis Sánchez. Además por estos días la cinta se ha exhibido en la Televisión Cubana.
Para acercarnos a la significación cultural de este filme que se alzó, entre otros, con el Premio Coral a la Mejor ópera prima, Premio El Mégano de la Federación Nacional de Cine Clubes, Premio Cubadisco y del Instituto Cubano de la Música –todos en el 28 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, La Habana, 2006–, conversamos con el actor Renny Arozarena, quien fue el protagonista de la película.
«Llego al personaje a través de un casting. Lo más habitual y lógico para una responsabilidad tan grande es hacer una selección. Recuerdo que en ese casting participaron incluso hasta actores extranjeros. Tener la grandísima bendición de interpretar a Benny Moré era una oportunidad única. No aspiraba a interpretar ese personaje. Pensaba que iba a ser un taxista, un chofer o un portero y así fue ocurriendo la sesión de casting y fueron decantándose los candidatos hasta que, para sorpresa mía, quedé seleccionado», declaró Arozarena en exclusiva para la web de Radio Cadena Habana.
– ¿Cómo fue la preparación del personaje?
«Fue un trabajo arduo de tres años en que estuve preparándome con una dieta férrea. Recuerdo que todo era sin azúcar. Se me pidió que no mezclara los carbohidratos con las proteínas. Y fue una dieta realmente muy rigurosa. Todos los días me pesaban. Tenía que cuidar mucho mi apariencia porque Benny era un hombre extremadamente delgado y alto. Entonces tuve que bajar mucho de peso. Esa fue una de las tareas más difíciles que tuve que afrontar para interpretar el personaje».
¿Qué significó ese personaje en su carrera?
«Haber tenido el privilegio de interpretar a Benny Moré significó un cambio en mi vida. Fue un antes y un después. Los resultados que tuvo internacionalmente (Premio al Mejor Actor en el Festival Internacional de Madrid Mósteles, España, 2007; Mejor Actuación Masculina en el 9no Festival Internacional de Cine de Santo Domingo, República Dominicana, 2007 y Premio Boccalino otorgado por la prensa especializada independiente en el 59. Festival de Cine de Locarno, Suiza), pesan a favor de mi carrera. Agradezco mucho los resultados que tuvo el filme y el cariño de mi pueblo, de la gente que constantemente me felicita y me abraza por haber interpretado ese personaje nuestro que es el Bárbaro del Ritmo».
¿Cuánto cree que haya aportado la película a la difusión de la vida y la obra del Benny?
«Obviamente, la película revivió a este personaje, a este gran hombre: el Benny siempre está y estará. La película resaltó sus valores, su increíble talento, su genialidad. Hay mucha gente que no sabía quién era Benny Moré. Ahora queda una película que es un clásico. Y ese era el objetivo de la película: transmitirles a las nuevas generaciones el legado de este magnífico hombre. Creo que se logró. Tiene un diálogo directo con las nuevas generaciones, no solo cubanas sino del mundo entero. Benny es internacional. Pienso que ese es uno de los grandes méritos de la película. El lenguaje de la música es universal y siempre resulta interesante ver al ser humano detrás del artista, detrás del mito. Y eso se agradece muchísimo».
¿Después de esta película ha hecho algo más relacionado con la vida y obra del Benny?
«Relacionado con la figura del Benny, después de la película cinematográficamente no ha pasado más nada. En Cuba hay dos películas sobre el Benny. Una primera, de hace muchos años, que fue un fracaso y esta que tuvo la suerte de ser un éxito. Ahora mismo estamos celebrando los 105 años del natalicio de Benny Moré y me han llamado para varias actividades. Para siempre estará ligado a mi persona y siempre que se hable de él, ahí estaré».
En los últimos años, Renny se ha dedicado a impartir talleres de variedades artísticas, para mayores de 18 años de edad, en la Tienda Arte Habana, ubicada en San Rafael esquina Industrias, en Centro Habana.
«Allí los talleristas reciben clases sobre técnicas de actuación, danza, modelaje y canto. Provengo del teatro e hicimos mucho trabajo comunitario en barrios y poblados. Desde muy temprano empecé a impartir talleres de actuación para la comunidad para aportarles a los nuevos talentos parte de la experiencia que tengo sobre las artes. De hecho en los talleres que imparto se han formado muchos jóvenes que hoy en día son actores profesionales y eso me llena de regocijo pues le rindo homenaje a mis orígenes. No estudié actuación. El teatro me abrió las puertas en la persona de Tito Junco. Más que enseñar, aprendo y constantemente estoy renovando mis experiencias. No todo el mundo tiene vocación para hacerlo pero yo disfruto muchísimo enseñar a otros», concluye el actor.
Fotos: Cortesía del actor Renny Arozarena
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