La Habana, La Embajada de China en Cuba y la Bienal de La Habana inauguraron hoy en esta capital una exposición de lámparas chinas para conmemorar el aniversario 65 del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.
La muestra inaugurada en el Hotel Nacional de Cuba, es parte de la tradicional Fiesta de los Faroles y celebra además el primer Año Nuevo Chino tras su inscripción por la Unesco en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

En la ceremonia, el embajador Hua Xan destacó la fortaleza de las relaciones entre China y Cuba y se refirió a la trascendencia de esta muestra de más tradiciones de su país en La Habana, la cual incluye 12 lámparas, que reproducen los 12 animales del calendario chino.
Por su parte, la presidenta interina del Consejo de las Artes Plásticas de Cuba, Yaneisy García, resaltó el nivel alcanzado por la cooperación bilateral en los ámbitos políticos, económicos y culturales, lazos que en esta última esfera han crecido.

En la actividad de encontraban representantes del Cuerpo Diplomático acreditado en La Habana, artistas y funcionarios del Ministerio de Cultura de Cuba.
El Festival de Primavera tiene su origen en China y pertenece a todo el mundo, indica un comunicado de la representación diplomática de Beijing en La Habana.
A través de esta exposición, la Embajada de China en Cuba comparte su festividad, cultura y la amistad con el pueblo cubano y los amigos de diferentes países, indicó el texto.
El Festival de los Faroles marca el final de las festividades por el Año Nuevo Lunar y simboliza la unidad y la armonía en la cultura china.
Por estos días, en China las familias se reúnen para degustar juntos platos típicos de la gastronomía tradicional como el arroz glutinoso, pescado o la Olla Caliente (Hot Pot).
La celebración comenzó con la Fiesta de la Primavera el 29 de enero y desde entonces se presentan variadas actividades y espectáculos de luces que forman parte de la tradición.
Según investigaciones especializadas, el Festival de las Linternas comenzó a popularizarse durante la dinastía Han (206 a.n.e.-25 n.e) y dos leyendas explican su origen.
La primera es una tradición de los tiempos del emperador Ming, la cual guarda relación con el simbolismo de dejar atrás lo antiguo para dar paso a lo nuevo y tiene sus raíces en la expansión del budismo en el país asiático.
La otra leyenda, más popular, está protagonizada por el emperador de Jade. Según la historia, unos aldeanos mataron a su grulla favorita por lo que decidió vengarse quemando la aldea donde vivían.
Pensó hacerlo el día 15 después del Año Nuevo Lunar, pero cuando su hija lo supo le avisó a los aldeanos del plan.
Para engañar al emperador, los habitantes colgaron linternas rojas, las cuales alumbraban con velas, y encendieron grandes hogueras para que, desde lejos, pareciese que la aldea estaba completamente en llamas.
El Festival de los Faroles, en el décimo quinto día del primer mes del calendario lunar, cierra dos semanas de tradición y fiesta en China.
Tomado de PL
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