Energía pura, poder interno o nervio de guerra, apoyo transitorio, recompensa, sustituto del amor.

El dinero es pura energía, potencial, una forma de poder. Esta forma de energía no es despreciable, pero a veces es peligrosa, especialmente cuando se acumula dinero. Se dice que el dinero es el nervio de la guerra.

El dinero también es un sustituto del amor. Soñar con dinero, encontrarlo en gran cantidad o poseerlo, es necesitar tranquilidad, es querer suplir un desamor sentido en la infancia. Su posesión da la sensación ilusoria de ser más amable. Es tranquilizador, pero nunca satisfactorio. El dinero no lo compra todo. Algunos adultos demasiado ocupados con su trabajo o sus problemas personales, siempre inaccesibles para sus hijos, los cubren con regalos como para comprar su afecto, a modo de compensación. Este patrón puede ser repetible y alterar los valores humanos. Lo primero que pide un niño es amor, no compensación.

En un sentido más positivo, quien sueña con encontrar dinero está descubriendo nuevas energías y nuevos medios. Encontrar dinero y vivirlo de manera eufórica es tener acceso a más valores y riquezas interiores. Es darse de repente más valores.

Quien sueña que pierde dinero o que se lo roban tiene la sensación de no ser amado en su justa medida, y de gastar mucha energía para finalmente no ser devuelto. No tener suficiente dinero es no valorarse lo suficiente.

El dinero siempre representa la contrapartida de algo. Una gran suma es siempre el equivalente de trabajo, labor, esfuerzo físico o mental. Hay una noción muy fuerte de equivalencia contenida en este símbolo.

Tomado de Tarotalmabarrios