En los últimos días la población de la Isla de la Juventud ha sentido el rigor de los apagones por razones de roturas de los motores que alimentan el sistema electro-energético de esta ínsula.
A partir de entonces se comenzaron a adoptar acciones que permitieran reducir los daños, pero los mismos eran tan complejos que se hizo imposible lograrlo.
Desde el inicio de las afectaciones se mantuvo informado al pueblo a través de los medios informativos locales, las redes sociales y otros sitios de la Empresa Eléctrica.
A pesar del esfuerzo por mantener actualizado al pueblo de las anomalías, hay quienes critican y emplean las redes sociales para demeritar el esfuerzo de las autoridades municipales y del país para solucionar este panorama energético.
¿Por qué entonces culpar al Estado de esta crisis y a los propios trabajadores de la Empresa Eléctrica del territorio Pinero? Lo cierto es que una minoría son los que asumen esa actitud.
En la década del 90 del pasado siglo se vivió una situación energética similar en el municipio especial, y también los pineros vivieron los molestos apagones, los sábados y los días entre semanas planificadas por las diferentes demarcaciones y la vida continuó normal.
Ahora otros apagones se hacen presentes en cada hogar pinero. Nadie lo quiere pero fue necesario acudir a ello por la sencilla razón del deteriorado estado de los motores cuya capacidades de generación llegaron a niveles extremos.
La dirección del país nunca estuvo a espaldas de esta situación, y de inmediato envío por vía aérea los primeros recursos para ir resolviendo paulatinamente las averías.
Por vías marítimas luego llegaron otros recursos y brigadas de otras provincias del país. Aquí los recién llegados se fundieron en fuerte abrazo para entre todos ayudar a resolver en corto plazo la insuficiencia energética de la Isla de la Juventud.
Son alentadoras ya las noticias, motores reparados se incorporan al sistema energético y pronto lo harán otros para llegar a la capacidad generadora que se debe disponer aquí.
Pero por supuesto demanda de la conciencia de cada uno de los pineros en el ahorro de tan apreciable servicio como es la corriente eléctrica.
El Municipio Especial por su condición de ser un territorio insular, produce su propia energía a un precio elevado: Cien mil litros de petróleo, unas 70 toneladas cada día.
Ese es esfuerzo de la Revolución Cubana que busca paliar situaciones energéticas en compleja restricciones económicas provocadas por el Bloqueo del gobierno norteamericano hace más de seis décadas a nuestro país.
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