El Dr. Martínez responde a esta pregunta que nos ha trasladado una persona a la redacción para acabar con sus dudas.
La pregunta en cuestión viene de mano de Gara Artiles, de Las Palmas de Gran Canaria “Me encanta el agua con gas, de hecho, cerca de donde vivo hay un manantial de este tipo de agua y es prácticamente lo único que bebo. Mis hijos me insisten en que debería beber más agua sin gas, que es más saludable, pero tengo entendido que el agua con gas también lo es. ¿Tienen razón?”
Pero, en primer lugar, has de saber que el agua con gas es agua que ha sido carbonatada, lo que significa que se le ha añadido dióxido de carbono para crear burbujas. Esto puede lograrse de forma natural, como en algunas aguas minerales que contienen gas naturalmente, o de forma artificial, mediante la adición controlada de dióxido de carbono.
El agua con gas puede ayudar en la digestión al aliviar la sensación de saciedad y promover los eructos, lo que puede reducir la sensación de hinchazón. También puede ayudar a controlar el apetito en algunas personas debido a la sensación de plenitud que proporciona.
Además, algunas personas encuentran que el agua con gas es más agradable al paladar debido a su efervescencia y ligero sabor mineral. Esto puede motivar a las personas a beber más agua, lo que es beneficioso para la salud en general.
Respuesta del Dr. Martínez a si es bueno beber agua con gas a menudo
A pesar de los numerosos beneficios asociados al agua con gas, es crucial consumirla con moderación, Gara, y no considerarla como un reemplazo del agua sin gas. Dado que cada individuo tiene un metabolismo único, la recomendación es combinar ambas variantes.
Es cierto que el agua con gas, al carecer de calorías, no contribuye al aumento de peso y comparte los mismos nutrientes presentes en el agua sin gas, como el magnesio, calcio y potasio. Además, este tipo de agua facilita las digestiones pesadas, contribuye a regular la presión arterial, el azúcar en sangre y los niveles de colesterol y tiene un efecto saciante.
Sin embargo, a pesar de todos estos beneficios, es importante tener en cuenta también que el agua con gas contiene sodio, lo cual la hace desaconsejable para las personas hipertensas. Asimismo, no se recomienda su consumo a quienes padecen problemas de gases, colon irritable, úlceras estomacales, reflujo esofágico, hernia de hiato o enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Tomado de miarevista
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