La segunda bebida más consumida en el mundo siempre ha estado asociada a ciertas creencias falsas que desmontamos a continuación.
El café es la segunda bebida más consumida del mundo, solo por detrás del agua. Para muchos de nosotros, levantarnos de la cama y tomarnos nuestra taza de café es algo imprescindible, pues nos levanta el ánimo y nos brinda la energía necesaria para afrontar el día.
Según la Fundación Española de la Nutrición, el café está compuesto por más de 800 compuestos volátiles con propiedades antiinflamatorias, antifibróticas y antioxidantes. Además, es rico en vitamina B3, magnesio y potasio.
A pesar de su popularidad, el café siempre ha sido una bebida muy cuestionada, pues en torno a su consumo existen ciertos mitos (falsos). ¿Alguna vez has escuchado que el café es malo para la salud? ¿O que causa insomnio? Desmontamos estas creencias.
- El café sube la tensión. Sí, pero de forma temporal. No se han encontrado evidencias científicas que demuestren que el consumo moderado de café provoque hipertensión a largo plazo.
- El café es malo para el corazón. Rotundamente falso. Según la Fundación Española del corazón, el consumo moderado de café no solo no es perjudicial, sino que puede ayudarnos a que este órgano esté más sano. Algunos estudios sugieren que el café se vincula a una reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- El café provoca insomnio. El efecto de la cafeína en el organismo disminuye conforme se va metabolizando. La clave para que no nos provoque insomnio y podamos descansar por la noche es no tomar café después de las dos de la tarde. Existen alternativas al café que suplen los efectos de la cafeína.
- Si tomo café, no podré dormir la siesta. Esto también es un mito. La cafeína llega al torrente sanguíneo una vez han pasado entre 30 y 45 minutos de su consumo. Por tanto, después de tomarte un café puedes dormir la siesta sin ningún problema, siempre y cuando no tardes más de ese tiempo en quedarte dormida.
- El café provoca cáncer. Falso. Antaño se creía que el consumo de café estaba relacionado con el cáncer de páncreas e hígado, pero esta afirmación ya se ha desmentido. En 2016, la Organización Mundial de la Salud retiró el café de la lista de posibles cancerígenos. De hecho, se ha demostrado que el consumo moderado de esta bebida podría disminuir el riesgo de padecer cáncer colorrectal y de hígado.
- El café crea adicción. Seguro que lo has escuchado muchas veces, pero esto también es falso. La cafeína es un estimulante que provoca que el cerebro libere dopamina, neurotransmisor que ayuda a mejorar el estado anímico y concentración. A diferencia de otros estimulantes, la cafeína no produce el aumento de dopamina suficiente para activar los circuitos de recompensa en la mayoría de las personas y, por tanto, no crea adicción.
- El café deshidrata. Si bien es cierto que el café no es la bebida más adecuada para hidratarse, su consumo no nos va a producir una deshidratación. Las bebidas con cafeína pueden tener un ligero efecto diurético (pueden causar la necesidad de orinar), pero no aumentan el riesgo de deshidratación. Los expertos recomiendan tomar un vaso de agua por cada taza de café para mantener una buena hidratación.
Tomado de miarevista
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