París, Cuba con el Son y la Conga puso hoy sabor y ritmo al cierre del Festival del Caribe de Enghien les Bains, donde artistas de la isla conquistaron al público de esa ciudad de la Región Parisina.

A orillas del lago de la pintoresca localidad calentó la tarima el Septeto de la Escuela Nacional de Música de Cuba, talentosos músicos que con un periplo por temas tradicionales convirtieron el Jardín de las Rosas en una pista de baile gigante.

A Bayamo en coche, El cuarto de Tula, Guantanamera y Lágrimas negras, entre otras, dejaron a muy pocos sentados en el concierto antesala de la presentación en la escena flotante del lago de Enghien-les-Bains del grupo Havana D’Primera, liderado por el virtuoso trompetista y cantante Alexander Abreu, galardonado con varios premios, entre ellos el Grammy Latino.

Para el Septeto de la Escuela Nacional de Música de la nación antillana fue su tercera presentación en el Festival del Caribe, todas exitosas, a juzgar por el interés y los elogios que motivaron sus jóvenes integrantes.

Los prometedores artistas pusieron en alto al Son cubano y a sus cultores en los últimos 100 años, un género músico-danzario candidato a engrosar el Patrimonio Inmaterial de la Humanidad regido por la Unesco.

También subieron la temperatura los bailarines Yalily Rodríguez e Iván Martínez, quienes enrolaron a muchas personas en una clase de Conga, que terminó sumando al público en un verdadero furor danzario.

El Centro de las Artes de Enghien les Bains lleva más de dos décadas de vínculos culturales con la isla, relaciones que tienden puentes para acercar a Cuba y Francia.

Tomado de PL