Santiago de Cuba, En nombre del pueblo de Cuba fue depositada hoy una ofrenda floral ante el monumento funerario de Carlos Manuel de Céspedes, en el cementerio patrimonial Santa Ifigenia, de esta ciudad, como homenaje en el Día de los Padres.

   El tributo estuvo encabezado por Beatriz Johnson, primera secretaria del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba, y Manuel Falcón, gobernador, acompañados por dirigentes de organizaciones de masas, jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior, combatientes de la Revolución y una representación del pueblo santiaguero.

   Luego, tras el tradicional cambio de la Guardia de Honor, a cargo de la Unidad de Ceremonia que custodia los restos de los próceres fundadores de la nación, los presentes depositaron flores sueltas ante las tumbas del Héroe Nacional José Martí, del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y de otros luchadores que forjaron la independencia y la soberanía del país.

   En declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias, Orlando Ramírez, santiaguero, expresó el compromiso de seguir honrando la memoria de quienes construyeron con sacrificio una nación soberana. 

   Subrayó la pertinencia de mantener viva la memoria del destacado político y estratega y el compromiso con la historia y la defensa de la independencia nacional. 

   Carlos Manuel de Céspedes no solo encendió el espíritu independentista al liberar a sus esclavos en octubre de 1868, sino que legó una dimensión profunda de la paternidad. 

   Cuando el enemigo capturó a su hijo menor Oscar y lo condenó a muerte, respondió con una sentencia que fue un destino asumido: “Oscar no es mi único hijo, lo son todos los cubanos que mueren por las libertades patrias».

  Los cubanos celebran el Día de los Padres cada tercer domingo de junio, una fecha de conmemoración familiar, pero también de gratitud patriótica, al recordar a quienes encarnaron la idea de paternidad más allá de los lazos de sangre, la que se asume con la historia y con el país.

Tomado de ACN Nelson Hair Melik Marrero I Foto: Bárbara Aroche