Papá es sinónimo de pilar, raíz y cielo. Dicen que padre no es solo quien da la vida… sino quien la enseña, la cuida y la comparte.Y es cierto. Porque los padres tienen muchas formas. A veces es el que levanta la casa con sus propias manos, otras veces el que acompaña la tarea con mirada atenta, o el que calla… pero todo lo entiende.

Hay padres que saben poner límites sin levantar la voz. Que con un gesto dan seguridad. Que caminan al lado, aunque estén lejos. Que lo dan todo, aunque tengan poco.

En cada barrio, en cada hogar, hay un padre que madrugó antes que el sol, que empujó una bicicleta sin saber que también empujaba sueños. Hay padres jóvenes, padres abuelos, padres que hacen de madre, padres que adoptan, padres del alma. Todos tienen algo en común: el amor sin medida.

Y aunque a veces no lo digan porque no todos fueron criados para decir “te quiero”, lo demuestran. En cada comida, en cada consejo, en cada regreso.

Este domingo es su día.. Pero más que un regalo o una fecha, es una oportunidad para mirar a esos hombres que nos enseñaron a no rendirnos, a esos que son fuerza y ternura, refugio y empuje.

Gracias, papá… por estar. Por ser pilar, raíz y cielo. Para los que están… y para los que viven en nosotros cada día.