De nuestro Héroe Nacional, José Martí, de quien este año se festeja el 172 años de su natalicio, son vigentes frases como: tierra, cuanto haya debe cultivarse y con varios cultivos, jamás con uno solo. Y es que está máxima martiana la asumen los hombres del campo porque ellos también saben que de sus manos salen producciones para el pueblo.
Hoy, cuando se recorre la campiña, a la vista se nota un buen ambiente, florecen sembradíos en extensas áreas de frijoles, yuca, boniato y otros cultivos que son necesarios en la dieta del pinero.
En esta etapa de frío, que se extiende hasta finales de febrero, los recursos han sido limitados, sin embargo, los productores, sobre todo, los campesinos como fuerza principal en esta batalla, se han crecido en la búsqueda de iniciativas y en repetidas ocasiones han tenido que acudir a sus arcas personales para comprar petróleo y destinarlo a la preparación de sus áreas o para cosechar. Ellos demuestran el interés de cumplir con el encargo social y su pueblo.
Ya en esta fecha del año se reportan más de la mitad de la papa sembrada, el resto hasta completar la cifra de las 80 hectáreas, espera por la terminación de trabajos para asegurar el regadío en la zona Sierra Maestra, donde desde hace varios días laboran de manera hermanada trabajadores de Recursos Hidráulicos y de la propia Agricultura del territorio.
El esfuerzo por sumar áreas a la producción es un reto y empeño en estos tiempos, nada puede resultar ajeno cuando de alimentos al pueblo se trata.
Sin embargo, a pesar de la voluntad de estos hombres por cumplir con la soberanía alimentaria, existen cultivos ausentes en la campiña como la malanga de la que se gestionan semillas en otros territorios para cubrir próximamente las primeras hectáreas en zonas propias.
El plátano es otro de los renglones que debe crecer en áreas y llegar a más de mil hectáreas en los próximos meses, en su fomento debe primar el conocido plátano burro por su resistencia ante fuertes vientos.
Es vital mantener producciones al pueblo como el boniato y la calabaza que siendo renglones de ciclo corto, a veces están ausentes en los puntos de ventas del territorio. Son problemas solubles y que con una adecuada planificación pueden ser resueltos.
Nada debe empeñar el trabajo y el sacrificio de los que a diario, curtidos por el sol y sudorosos van labrando cada pedazo de tierra para sacarle sus mejores dividendos en bienestar del pueblo.
0 comentarios