Cuba repudia la confiscación por parte de EE.UU. de otro buque con petróleo venezolano en el mar Caribe, calificándola como “piratería y terrorismo marítimo”.
“El nuevo acto de piratería y terrorismo marítimo en aguas del Mar Caribe por fuerzas de EE.UU. contra un buque petrolero que zarpó de Venezuela, es una grave violación del Derecho Internacional y merece la total condena mundial”, ha denunciado el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en su cuenta oficial de X.
El mandatario ha destacado que estas amenazas a la paz regional deben detenerse.
Por su parte, el ministro cubano de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, también ha condenado “nuevo acto de piratería y terrorismo marítimo de fuerzas de EE.UU. contra un buque petrolero y su tripulación en aguas internacionales del Mar Caribe”.
En un mensaje publicado en su cuenta personal en X, Rodríguez ha señalado que la incautación del petrolero, la segunda en menos de dos semanas, “reitera la conducta de total irrespeto y violación del Derecho Internacional, el Derecho Marítimo y la libertad de navegación y comercio”.
“Alertamos a la comunidad internacional de esta nueva provocación estadounidense a Venezuela, que busca escalar aún más la agresión contra territorio venezolano y apoderarse de sus recursos naturales”, ha indicado el jefe de la Diplomacia cubana.
Estados Unidos interceptó e incautó el sábado un segundo buque petrolero frente a las costas de Venezuela, en una operación liderada por la Guardia Costera, con el apoyo del Departamento de Guerra.
La acción ocurre días después de que el presidente Donald Trump anunciara el martes un “bloqueo total y completo” contra “todos los petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela”, al acusar al país sudamericano de robar “el petróleo de EE.UU.”.
Desde septiembre, EE.UU. ha llevado a cabo decenas de ofensivas en el mar Caribe y el Pacífico oriental, dejando muchas víctimas, en el marco de su llamada lucha contra drogas, asesinando al menos a 104 personas.
Aunque la administración estadounidense presenta sus operaciones como parte de una ofensiva “antinarcóticos”, tanto analistas, como Caracas, señalan que el verdadero objetivo es drenar los ingresos del Estado venezolano y robar los recursos naturales del país, en particular el crudo.
Tomado de HispanTV
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