Tienen un componente práctico que va a garantizar una mayor comodidad del pie. No hay duda de que las Converse son un icono utilizado por personas de todas las edades. Este popular calzado, que nació unido al deporte como zapatilla de baloncesto, se ha convertido a lo largo de los años en un básico del armario, capaz de adaptarse a cualquier estilo.
Sin embargo, uno de sus elementos más reconocibles todavía hoy en día es una incógnita para muchas personas. Nos referimos a esos característicos agujeros que se encuentran en los extremos y que forman parte del diseño de muchas de las zapatillas. ¿Por qué están ahí?
Aunque se podría pensar en un primer momento que cumplen una misión estética, lo cierto es que no es ese su cometido. Eso sí, cumplen una doble función que te explicamos a continuación.
Por un lado, esos agujeros sirven como ventilación, ya que permiten el paso del aire y así consiguen que el pie se mantenga fresco y seco, especialmente cuando se realiza una actividad deportiva o se está haciendo ejercicio.
Pero más allá de este componente práctico, las Converse tienen estos orificios para permitir un ajuste personalizado. Tradicionalmente, ha sido un calzado rompedor, por lo que estos agujeros permiten atar los cordones de manera diferente, permitiendo que vaya más ceñido o más holgado en función de las preferencias individuales de cada uno.
Por tanto, seguro que a partir de ahora le sacas más partido a la doble funcionalidad de este popular calzado.
Icono en la música
Aunque las Converse han pasado por muchos periodos en su ya centenaria historia, lo cierto es que los años 80 y 90 fueron muy importantes para la marca, ya que se convirtieron en símbolo de rebeldía, siendo el calzado predilecto de iconos de la música como Kurt Cobain o Eddie Vedder.
Gracias a esta popularidad, el calzado salió aun más del ámbito deportivo para convertirse en una opción casual que pega en todos los contextos..
Tomado de elmundo.es





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