Como cada 15 de octubre, Cuba celebra el Día Mundial de las mujeres rurales. Esta jornada fue instituida por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y en nuestro país se festeja desde mil 997.

Entre los objetivos está reconocer el papel que desempeña esa fuerza en la producción de alimentos, pues ellas son determinantes junto al hombre en el aseguramiento del sustento alimenticio, también asumen un papel primordial en la protección del medio ambiente y la biodiversidad.

En la Isla de la Juventud sobresalen por su contribución a la soberanía alimentaria, además de cuidar y atender la crianza de animales, su faena también se extiende al ordeño, o a manejar un tractor para garantizar la preparación de los suelos que luego recibirán los alimentos que germinarán con el amor y pasión de la mano femenina.

El territorio cuenta con 397 mujeres de campo que junto al resto de la familia hacen brotar la riqueza de las áreas agrícolas.

Resulta valido el rol de esta fuerza en el desarrollo de la organización campesina del territorio, donde ocho están al frente de cooperativas, además de otro número de ellas en las juntas administrativas, lo es un reflejo del empoderamiento de la mujer en pos de contribuir al sostenimiento de la soberanía alimentaria.

Sobresalen también en el campo de la ciencia y la técnica donde por sus loables resultados e impactos en la producción agrícola merecen el reconocimiento de la sociedad.

Por esa razón, es estimulante la llegada de cada 15 de octubre de una jornada para el reconocimiento oportuno por la contribución de la mujer a la producción de alimentos. Estamos seguros que ellas seguirán siendo las guardianes de la tierra.