“Me opongo a la violencia porque cuando parece causar el bien este solo es temporal. El mal que causa es permanente”
Mahatma Gandhi
Mahatma Gandhi nació el 2 de octubre de 1869, y fue uno de los personajes más relevantes del movimiento independentista hindú con respecto al régimen colonialista del Imperio Británico.
El 11 de septiembre de 1906, Mohandas Karamchand Gandhi abogado, pensador, activista y político hindú, mejor conocido como Mahatma (“alma grande” en hindi) Gandhi inició su Movimiento de No violencia.
Como pertenecía a una familia acomodada, pudo estudiar derecho en la University College de Londres, volviéndose experto en los recovecos legales de Inglaterra.
Gandhi era un ferviente partidario de la resistencia pacífica, y estaba convencido de que la no violencia es la mayor fuerza a disposición de la humanidad.
El sistema de Satyagraha de Gandhi se basaba en la no violencia, la no cooperación a hechos violentos, la verdad y la honestidad. Gandhi utilizó la no violencia como arma principal en la lucha por la independencia de la India, logrando así la independencia del dominio británico.
Dentro de su táctica de protesta, relacionada con la desobediencia civil y el desarrollo de acciones no violentas como, por ejemplo, la Marcha de la Sal de 1930, o el boicot a la empresa textil inglesa Lancashire, que con su producción en masa había destruido a la tradicional labor de rueca y telar hindú, logró un cambio político, social y cultural, que resultó en la independencia de India el 14 de agosto de 1947.
Durante su lucha Gandhi fue preso político en varias ocasiones, y recurrió como mecanismo de lucha a la huelga de hambre. Con el tiempo se volvió en la gran inspiración mundial para los movimientos no violentos por los derechos civiles y el cambio social, económico y político.
Toda su vida adulta permaneció comprometido con su creencia en la No violencia, incluso bajo condiciones opresivas y frente a retos aparentemente infranqueables. “Vive como si fueras a morir mañana; aprende como si el mundo fuera a durar para siempre.” Sentenció él.
El 30 de enero de 1948, un hombre armado con una pistola semiautomática disparó a quemarropa en el pecho a Mohandas Gandhi, acabando con su vida, con su apuesta por la no violencia y la desobediencia civil, fue uno de los artífices de la independencia de la India.
Su muerte fue llorada en todo el mundo y su legado le convirtió, con el paso del tiempo, en una figura esencial del siglo XX gracias a su activismo pacífico. Pese a su imagen de hombre enclenque y vestido con ropas humildes, encendió la mecha del proceso de descolonización que se produjo a partir de la década de los cincuenta, aunque vio con tristeza cómo las diferencias religiosas provocaron la separación de la India y Pakistán.
En honor a este hombre que abogó por el buen entendimiento y la paz el dos de octubre se declaró como internacional contra la no violencia.
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