«Creo que esto se debe principalmente a la presión europea sobre Washington, y Washington quiere demostrar que tiene en cuenta las opiniones de sus aliados. No creo que ya estemos ante una decisión tomada. Los estadounidenses no están suministrando misiles Tomahawk a todo el mundo», declaró Lavrov a la prensa tras la 22.ª reunión del Club Internacional de Debate Valdái.

Anteriormente, el vicepresidente estadounidense, J. D. Vance, declaró que la Administración Trump está considerando el posible suministro de misiles Tomahawk a Ucrania, pero que la decisión final recae en el mandatario estadounidense.

Rusia considera que el suministro de armas a Ucrania obstaculiza la solución, involucra directamente a los países de la OTAN en el conflicto y constituye jugar con fuego. Serguéi Lavrov señaló que cualquier envío de armas con destino a Ucrania sería un objetivo legítimo para Rusia.

Tomado de Sputnik