En la Isla de la Juventud, hablar bien, expresarse con claridad y escribir correctamente no es simplemente un ejercicio académico o un requisito escolar; constituye un acto cultural y de identidad.
El idioma es una de las expresiones más profundas de nuestra cultura, y a través de él no solo transmitimos ideas, sino también los valores, la historia y la esencia de lo que somos como pueblo.
Cada palabra, cada frase bien construida, es un puente que conecta a las generaciones y fortalece el sentido de pertenencia a esta isla singular.
En un territorio marcado por la diversidad cultural y por su aporte a la nación cubana, el cuidado del lenguaje es una herramienta de resistencia y afirmación identitaria.
Hablar con propiedad significa respetar la riqueza del español que heredamos, y al mismo tiempo proyectar una imagen positiva de los pineros ante Cuba y el mundo.
La cultura de la comunicación no se limita a lo oral o lo escrito; es también un vehículo de cohesión social.
Cuando un joven de la Isla se expresa con claridad en un debate, cuando un escritor local publica con corrección o cuando un radialista transmite un mensaje bien articulado, se está defendiendo la cultura en su dimensión más cotidiana: la del lenguaje. De igual modo, cuando descuidamos nuestra forma de hablar o escribir, empobrecemos la capacidad de diálogo, debilitamos la transmisión de conocimientos y dejamos en segundo plano la riqueza de nuestra identidad cultural.
Hablar y escribir bien, por tanto, es también un compromiso con la cultura: con la literatura que se escribe en la Isla, con la música que aquí nace, con las tradiciones que nos distinguen.
Es reconocer que la palabra es un patrimonio vivo, que nos permite no solo comunicarnos, sino también crearnos y recrearnos como sociedad. En definitiva, en la Isla de la Juventud, expresarse correctamente es un ejercicio de dignidad cultural.
Es entender que el idioma es la base sobre la que se sostienen nuestras memorias y aspiraciones, y que cuidarlo equivale a cuidar el alma misma de la comunidad.
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