Este año, por el aniversario 47 de la proclamación del nombre Isla de la Juventud una de las actividades con un gesto profundamente simbólico fue el encuentro generacional, en la casa de Malena Barrueto, miembro de aquella épica generación de los años 60 que ayudó a transformar la entonces Isla de Pinos en un territorio de sueños sembrados por jóvenes.

Más que un acto institucional, fue una ceremonia íntima, donde las paredes mismas parecían contener historias de brigadas, jornadas de trabajo voluntario y versos escritos con esperanza. La casa de Malena se convirtió en espacio vivo de reencuentro: allí los protagonistas de la primera juventud compartieron sus memorias, cantaron, dedicaron poemas y abrazaron con palabras el presente de la Isla.

Jóvenes de hoy y de ayer entonaron juntos un “Felicidades” a la Isla, con la presencia especial de Rafael Ernesto Licea Mojena, Primer Secretario del Comité Municipal del Partido, quien acompañó con respeto y entusiasmo este diálogo entre generaciones. Fue un canto de pertenencia, de gratitud por lo heredado, y de compromiso con lo que aún queda por crear.

En la jornada de hoy se realizan actividades culturales en los escenarios públicos, y se incluye una gala político cultural en el parque 15 de mayo, así como la activación del gustado Malecón.

En ese abrazo entre pasado y futuro, la Isla celebró no solo su nombre, sino su vocación: ser joven siempre, en espíritu, en proyectos, en utopías compartidas.