Según el canciller, el presidente ruso «nunca rechaza el diálogo para dar rienda suelta a instintos ideológicos coyunturales».
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, abordó las circunstancias de la reciente llamada del presidente de Francia, Emmanuel Macron, al Kremlin en un comentario concedido a un corresponsal de la televisión rusa.
«Después de sus declaraciones [de Macron], de las decisiones que tomó, creo que a muchos les interesa saber por qué cuando llama a Moscú, todavía le respondemos«, preguntó el reportero.
En opinión del canciller, «la respuesta está en los principios que guían al presidente ruso como una persona auténticamente educada, un político con una visión de futuro, que nunca rechaza el diálogo para dar rienda suelta a instintos ideológicos coyunturales».
Desde París afirman, recordó Lavrov, que la llamada fue para pedir consejos sobre Irán. «Es decir, ahora entienden que pueden y deben consultarnos«, indicó el jefe de la diplomacia rusa. A continuación, señaló que el Kremlin había comunicado detalladamente el contenido de la conversación telefónica y que el resto es «cuestión de asuntos diplomáticos y tradiciones», aunque la parte francesa a veces permita filtraciones.
Putin y Macron hablaron el pasado 1 de julio por primera vez desde septiembre de 2022. Durante más de dos horas, los jefes de Estado abordaron la situación en Oriente Medio en un contexto de los intercambios de ataques entre Israel e Irán y el bombardeo de tres instalaciones nucleares de la nación persa por Estados Unidos. El conflicto ruso-ucraniano también estuvo en el foco de la conversación, según los comunicados emitidos por Moscú y París.
«Nadie filtró nada» en 24 horas
El reportero abordó también el tema del contenido filtrado de las conversaciones anteriores que sostuvieron los líderes ruso y francés con el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Teniendo en cuenta el peligro de filtraciones, admitió el vocero, «hay que ser reservado en la descripción de las actitudes» de Moscú y de terceras partes. No obstante, sostuvo, esta vez «nadie filtró nada» en las más de 24 horas transcurridas desde la llamada. En esta última conversación con París, como en las anteriores, «hubo distintas entonaciones, porque es un proceso de trabajo, pero la plática fue bastante sustanciosa», afirmó Peskov..
Tomado de RT
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