Argentina enfrenta una jornada cargada de tensión política, luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ratificara la condena por corrupción en contra de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, lo que la inhabilita a ocupar cargos públicos y le obliga a cumplir una pena de seis años de prisión.

El país se encuentra polarizado entre dos posiciones claras. Por un lado están quienes enumeran las múltiples anomalías que tuvo el proceso, principalmente por la animadversión de jueces y fiscales contra la exmandataria. Este sector considera que se trató de una venganza, como ella misma denunció, que tenía el fin de proscribirla y denuncian que se afectó a la democracia.

En la otra vereda se encuentran, sobre todo, los sectores conservadores, respaldados por grupos mediáticos como Clarín y La Nación y avalados por el liderazgo del presidente Javier Milei. Esta facción de la sociedad exigía juicio y castigo contra Fernández de Kirchner, por lo que hoy afirman que triunfó la justicia.

La víspera, desde que los medios antikirchneristas anticiparon el fallo de la Corte, el peronista Partido Justicialista (PJ) dejó a un lado las diferencias que lo mantenían dividido hace años y se abroqueló para defender a la exmandataria, a la que consideran una perseguida política.

Hubo marchas y vigilias masivas en la sede del PJ y a las afueras de la casa de Fernández de Kirchner, quien incluso salió a saludar a la militancia desde un balcón. De manera sorpresiva, también llegaron a respaldarla dirigentes del Partido de los Trabajadores, que tradicionalmente es adversario del peronismo, pero que ahora considera que se violentaron derechos democráticos al evitar la participación electoral de la principal líder opositora.

Para hoy también están previstos actos de apoyo en la casa de la expresidenta, ubicada en el barrio de Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, además de universidades y en sindicatos. Las movilizaciones apenas comienzan.

Elecciones

Hasta ayer, la expresidenta era la candidata peronista más importante del agitado calendario electoral de este año. Aunque se había postulado a una diputación en los comicios legislativos que se realizarán el próximo 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, su presencia en las boletas iba a impactar en las legislativas nacionales previstas para el 26 de octubre.

Pero ahora no podrá presentarse a ningún cargo de por vida. Solo resta definir dónde, cuándo y cómo cumplirá su pena de prisión, ya que tiene un plazo de cinco días, es decir, hasta el lunes próximo, para presentarse ante los tribunales que ejecutarán su detención.

Será un momento histórico, ya que es la primera vez que un personaje político de tan alto nivel en Argentina enfrenta una condena firme de prisión. El fallecido expresidente Carlos Menem fue detenido en junio de 2001 por tráfico de armas, pero solo cumplió una prisión domiciliaria durante seis meses y la condena jamás fue ratificada por la Corte, lo que le permitió seguir postulándose a cargos legislativos hasta que murió en 2021, a los 91 años de edad.

Por eso sorprendió la celeridad que tuvo la Corte para validar la condena de Fernández de Kirchner, puesto que suele demorar años en fallos trascendentes. Lo hizo, además, solo una semana después de que ella confirmara que sería candidata.

En estas horas agitadas, los abogados de la exmandataria solicitaron ante los tribunales el beneficio de la prisión domiciliaria al que tienen derecho las personas mayores de 70 años (la líder tiene 72).

De acuerdo con información de Página 12, la propuesta es que no se le imponga tobillera electrónica, que sea recluida en el departamento de su hija Florencia Kirchner, en la Ciudad de Buenos Aires, y que no tenga que ser llevada a ninguna comisaría.

Más allá del repudio al Poder Judicial, la posición de los peronistas es que esta crisis los unió y los fortaleció, como ha ocurrido otras veces en sus 80 años de historia. Por eso, en el PJ estuvo el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien es el precandidato presidencial más firme del peronismo rumbo a 2027 y que sostenía una fuerte pelea con Fernández de Kirchner que el fallo parece haber disipado.

Tomado de RT