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Venezuela acompaña a China en creación de foro de mediación global: «Una gran noticia para la humanidad»

Publicación: 7 Jun, 2025

Categorías: Internacionales

Venezuela consolida su compromiso con la construcción de un orden mundial multipolar con su adhesión a la Organización Internacional de Mediación (OIMed), iniciativa liderada por China para fortalecer la resolución pacífica de conflictos ante un sistema que, según voces del sur global, ha sido capturado por intereses de las potencias occidentales.

«La Organización Internacional de Mediación es un nuevo instrumento para el multilateralismo inclusivo«, declaró el canciller venezolano Yván Gil a través de un comunicado. Venezuela se suma así a los 33 Estados fundadores que impulsan una alternativa a los mecanismos tradicionales de resolución de disputas.

El presidente Nicolás Maduro calificó esta iniciativa como «una gran noticia para el futuro de la humanidad» y ratificó la voluntad del Gobierno bolivariano de institucionalizar esta apuesta por un nuevo sistema global de paz y cooperación, donde el país suramericano «será pionero».

Por su parte, la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó este 3 de junio, en primera discusión, la Ley Aprobatoria de la Convención sobre el Establecimiento de la Organización Internacional de Mediación (OIMed), con lo cual el país refrenda su intención de apoyar esta iniciativa en el sistema multilateral internacional.

Solución a una crisis sistémica

Para la internacionalista venezolana Daniela Rodríguez, esta decisión se inscribe dentro de un proceso histórico para deslegitimar las instituciones que han regido el orden mundial desde la posguerra.

«Existe una crisis en el sistema multilateral actualmente. Ha quedado en evidencia la incapacidad de Naciones Unidas para mantener la paz y la seguridad internacionales, pero también para poder brindar el resguardo de la seguridad de los pueblos, de su derecho a la convivencia pacífica, su derecho a la cooperación y al desarrollo», afirmó en entrevista para Sputnik.

Rodríguez sostiene que esa debilidad estructural se ha manifestado con mayor dramatismo ante la operación que Israel perpetra contra el pueblo palestino. «Naciones Unidas promueve un concepto de seguridad humana, pero ha demostrado como organización que no es capaz de proteger ni siquiera a la vida humana de atrocidades como el genocidio que está cometiendo Israel en contra del pueblo palestino, ni tampoco garantizar el acceso a la salud y a la comida, no solo del pueblo palestino, sino de tantos otros pueblos del mundo».

Frente a este panorama, la analista destaca cómo China ha surgido como un actor clave en la refundación del multilateralismo debido a que el gigante asiático «ha mantenido una política internacional absolutamente basada en la paz y la cooperación». Esa conducta, argumenta, le ha permitido a la nación asiática desempeñar un papel crucial como garante de un nuevo modelo de gobernanza global.

La internacionalista considera que la OIMed es un hito en ese camino. «Esta Organización Internacional para la Mediación representa una oportunidad de avanzar hacia nuevos organismos internacionales que sean verdaderamente inclusivos y respetuosos del derecho internacional público».

Una institución sin sesgos imperiales

Rodríguez recuerda que Venezuela ha sido una víctima histórica del sesgo de las instancias jurídicas internacionales tradicionales. «Ya que hemos conocido por experiencia propia que organismos como la Corte Internacional de Justicia, como la Corte Penal Internacional y otros organismos vigentes de resolución de divergencias al final son estructuras para proteger el derecho, el interés y el objetivo de los grandes imperios«.

«Lo vivimos nosotros en 1899 con el Tribunal Arbitral de París, pero también lo hemos vivido recientemente con la actuación ilegítima de las Naciones Unidas y en el caso reciente con la decisión de forma unilateral de la Corte Internacional de Justicia para aceptar la denuncia de Guyana sobre el Esequibo, cuando nosotros mismos no reconocemos la jurisdicción de esa instancia para dirimir un asunto que debe ser canalizado por la vía bilateral», ejemplificó la analista.

Para Rodríguez, esta nueva organización impulsada por China no solo ofrece un foro imparcial para resolver disputas, sino que simboliza una ruptura epistemológica con la lógica imperial.

«Es una oportunidad de oro para los países que necesitamos avanzar hacia la consolidación de la multipolaridad, hacia la consolidación de instituciones multipolares que sean verdaderamente inclusivas, que tengan otra lógica de relacionamiento, que reivindiquen la igualdad entre los Estados y también el derecho que tienen todos los Estados por igual a participar y decidir de forma conjunta su destino», señaló.

Contrapone esa perspectiva con la de Washington: «A diferencia de Estados Unidos, que utiliza organismos internacionales para justificar sanciones e invasiones, China promueve la OIMED, principios como soberanía y no injerencia«.

La internacionalista expresa plena confianza en el rol que China puede desempeñar en la consolidación de esta nueva institucionalidad global.

Ese contraste, dice Rodríguez, es vital para comprender la esencia de este nuevo escenario mundial: «Siempre hemos visto que el tipo de cooperación que promueve China es una cooperación basada en la lógica del ganar-ganar y eso es algo que no vemos, no hemos visto nunca, desde el punto de vista de las organizaciones promovidas por Estados Unidos y sus aliados occidentales».

Retos en el mediano plazo

Para la analista, un desafío inicial de este flamante mecanismo será su papel frente a la situación en la Franja de Gaza a causa de la operación israelí en el enclave palestino: «No podemos ser indiferentes».

«Si la multipolaridad y sus instituciones no sirven para corregir los desequilibrios que hemos experimentado en el mundo hoy, impuestos por el colonialismo y por el imperialismo y el fascismo, entonces de qué nos servirá la multipolaridad«, ahondó.

Aunque señala que es prematuro afirmar si la OIMed podrá sustituir organismos como la Corte Penal Internacional o el Consejo de Seguridad, Rodríguez es categórica al valorar el momento: «Se está dando un paso, un paso hacia adelante en esa dirección. Se está sembrando una semilla de una institución más allá de las decadentes instituciones del sistema internacional liberal occidental».

Y concluye: «Tenemos todas y todos los pueblos del mundo que sumarnos a fortalecer este tipo de iniciativas que contribuyen con la redistribución del poder a nivel global, que contribuyen con la consolidación de la multipolaridad, con la inclusión y con la participación de nuestros países en condiciones de igualdad, con respeto a nuestra soberanía, con respeto al principio de autodeterminación de nuestros pueblos, con respeto a nuestro derecho al desarrollo y a la paz».

Tomado de Sputnik

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