París, La edición 124 del Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada tenística, tendrá hoy una campeona inédita tras el duelo en esta capital entre la bielorrusa Aryna Sabalenka y la estadounidense Coco Gauff.

En la meca de la tierra batida, la cancha central Philippe Chatrier del complejo de la Porte d’Auteuil, no será la monarca en los últimos tres torneos, la polaca Iga Swiatek, quien levante la Copa Suzanne-Lenglen, pero sí lo hará la europea líder del ranking mundial de la WTA o la bisoña del país de las barras o las estrellas, su escolta en el escalafón.

Nada que reprochar, al partido final del centenario certamen en la Ciudad de la Luz llegaron las dos mejores jugadoras del momento, Sabalenka con tres Grand Slam en sus vitrinas y Gauff con uno.

Difícil hablar de una favorita a estas alturas, con un cara a cara que marcha igualado a cinco victorias por bando y el sabor a revancha en el ambiente.

La bielorrusa de 27 años derrotó a la estadounidense de 21 hace poco más de un mes en la arcilla del Masters 1000 de Madrid, sin embargo, la única vez que se enfrentaron por el título en un Grand Slam, la sonrisa terminó del lado de la norteña, en el US Open del 2023 en Nueva York.

Sabalenka ha tenido en el Roland Garros un recorrido más complicado que su rival, dejando en el camino en semifinales nada más y nada menos que a Swiatek (quinta del ranking), en cuartos a la china Zheng Qinwen (séptima) y en octavos a la estadounidense Amanda Anisimova (16), con solo un set perdido en seis desafíos.

Por su parte Gauff, también con apenas un parcial cedido, eliminó a una sola contendiente del Top10, en cuartos a su compatriota Madison Keys (octava), barriendo en las semis 6-1 y 6-2 a la sorprendente francesa Lois Boisson, ubicada en el puesto 361 de la clasificación.

Mañana entre los hombres buscarán alzar la Copa de los Mosqueteros del Roland Garros el campeón defensor y segunda raqueta universal, el español Carlos Alcaraz, y el líder del tenis mundial, el italiano Jannik Sinner, quien la víspera disertó para obligar a hacer las maletas en París a la leyenda Novak Djokovic.

Tomado de PL