La Habana, Cuba celebra hoy el Día de África, una oportunidad para festejar y evocar las raíces y tradiciones de un continente con fuerte presencia en la cultura de la nación.
La entrada al país de los esclavos africanos y sus costumbres, hábitos de vida, religiosidad, cantos y bailes han dejado su huella en la identidad y la cultura cubanas, conformadas sobre la base de un amplio proceso de transculturación como resultado de la mezcla de raíces indias, hispanas, africanas y de otros pueblos.
Advierte un estudio que este proceso es fragua de conocimientos sobre la historia de la nacionalidad y constituye un legado que deben defender las nuevas generaciones.
En todas las expresiones de la cultura cubana se percibe la herencia africana: en la literatura, en la música, en las artes visuales, en la piel, en las tradiciones culinarias, en la religión.
«Está en la mirada, en la forma de caminar, de sentir, en el sentido de independencia, en esa libertad del alma, de resiliencia, de resistencia, pero también en el fervor de ser cubano. Todos somos distintos, pero somos una misma cosa», expresó en una oportunidad Ulises Mora, director del Festival Internacional Timbalaye.
Una de las instituciones que promueve en Cuba la historia, la cultura y el arte del continente africano es el Museo Casa de África, ubicado en el Centro Histórico habanero.
Sobre ese espacio, Eusebio Leal refirió en una ocasión: «no quisimos hacer un museo etnológico y etnográfico sobre los despojos del pueblo africano, sino que todo lo que hay aquí fue regalo de las naciones, fue el regalo de gratitud. Y fue el Comandante en Jefe, Fidel Castro, el cual entregó para la Casa de África todo lo que había recibido como Jefe de Estado de los líderes de los movimientos de liberación nacionales y de los presidentes del continente negro».
«Así surgió esa colección que ha servido para que durante todos estos años aquí se explique historia, se den clases y lecciones, se hable de la espiritualidad africana, de su presencia entrañable, sanguínea y moral en Cuba, porque Cuba no puede ser explicada sin África, como no puede ser explicada sin España», continuó.
«No podemos alcanzar lucidez en nuestra cuestión nacional si no trascendemos el tema puramente racial y entramos en el tema esencialmente moral. Es que somos un pueblo mestizo de la sangre y de la cultura», advirtió el eminente historiador.
Diversas iniciativas e instituciones cubanas evocan la efemérides, no solo hoy, sino cada día desde el agradecimiento, la solidaridad, el homenaje y la certeza de una nación que se siente inseparable de la cultura africana.
Tomado de PL
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