El presidente chileno, Gabriel Boric, se reunirá con su par chino, Xi Jinping, luego de algunas rispideces diplomáticas provocadas a partir de presiones desde EEUU. En diálogo con Sputnik, el analista Simón Rubiños Cea advirtió que Washington apela a la «hostilidad diplomática» para revertir avances de China en el país.
Boric prepara una nueva visita a China que incluirá una entrevista con Xi, y el desafío de fortalecer las relaciones con el gigante asiático, luego de que presiones de EEUU amenazaran con dejar sin efecto proyectos de cooperación entre ambos países.
Si bien la nueva gira del mandatario chileno incluirá una primera parada en Japón, tendrá su plato fuerte en Pekín, donde el lunes 12 de mayo participará del Foro China-CELAC que también contará con la presencia de los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro.
Dos días después, Boric se entrevistará mano a mano con Xi, con quien ya ha mantenido encuentros bilaterales en otras tres oportunidades (2022, 2023 y 2024).
El diálogo, de todos modos, tendrá condimentos especiales, tanto por el contexto de «guerra comercial» desatado por las amenazas arancelarias lanzadas en los últimos meses por el presidente estadounidense, Donald Trump, como por algunos episodios que, aunque fueron minimizados por la diplomacia china, generaron respuestas oficiales por parte de Pekín.
El más explícito de todos se produjo en marzo, a partir de la decisión del Gobierno de Chile de suspender la instalación de un observatorio astronómico en el norte chileno, fruto de un convenio entre la Universidad Católica del Norte y el Observatorio Nacional Astronómico de China.
Un artículo fechado en marzo del medio de investigación chileno Ex-Ante asegura que la decisión de la Cancillería chilena de suspender el acuerdo se dio luego de una advertencia enviada por la embajadora estadounidense en Santiago, Bernardette Meehan, en la que atribuía al proyecto supuestos usos militares.
La decisión chilena motivó una respuesta del embajador chino en Chile, Niu Qingbao, que defendió el derecho de la universidad a suscribir el acuerdo y manifestó su convicción de que «Chile, como país soberano, no cederá a las presiones externas de EEUU para sacar conclusiones que contradigan los hechos científicos«.
Ya en mayo, y solo días antes de que comience la gira de Boric a Asia, otra noticia tensionó las relaciones: la noticia de que las empresas chinas BYD y Tsingshan cancelarían un proyecto conjunto para la eventual industrialización del litio en el país. Si bien la congelación de las inversiones fue corroborada por el propio ministro de Economía chileno, Nicolás Grau, la embajada china aseguró que las empresas chinas siguen interesadas en otros posibles proyectos.
«Boric viaja a China es en parte para mantener y robustecer la alianza estratégica con el gigante asiático en momentos en que empresas chinas habían levantado cierta amenaza de retirar las inversiones en litio», subrayó en una charla para este medio el analista político chileno Simón Rubiños Cea.
El experto señaló que, si bien la diplomacia china «llamó a la calma» aclarando que la inversión china no se retirará, el Gobierno de Boric mantiene como objetivo que «las exportaciones chilenas a China no sean únicamente de materia cruda, sino también de valor agregado».
Las presiones de EEUU
Para el analista, no se puede soslayar la injerencia que EEUU busca tener en el vínculo entre Chile y China, en el marco de los intentos de Washington de impedir la consolidación de China como principal socio comercial de la gran mayoría de los países latinoamericanos.
En ese sentido, sostuvo que, si bien EEUU «fue un aliado estratégico de Chile» especialmente en la segunda mitad del siglo XX, el crecimiento chino de las primeras décadas del siglo XXI generaron en la potencia norteamericana «una urgencia y, de a ratos, hasta hostilidad diplomática» hacia Chile y otros países de la región, en busca de colocarlos «en medio» de la rivalidad comercial entre las potencias.
Rubiños Cea apuntó además que, en ese marco, EEUU ha comenzado a buscar «movimientos diplomáticos» para conseguir «insertarse en esta relación entre Chile y China para poder revertir algunos escenarios, en la medida en que EEUU va cediendo paso a las inversiones chinas».
En pleno año electoral, las presiones contra China podrían encontrar eco en algunos de los candidatos conservadores del espectro político chileno.
Si bien aspirantes al Gobierno como José Antonio Kast o Johannes Kaiser han centrado mucho más su discurso en los problemas de seguridad que las relaciones internacionales, el experto advirtió que en Chile persiste «un sesgo anticomunista» que incline a los candidatos a «cuadrarse más con EEUU».
La necesidad de nuevos aliados
Para el analista, el propio Trump «malentiende» el efecto de las amenazas de aranceles que impone y, lejos de «minar las exportaciones de China», está consiguiendo que el comercio con el gigante asiático y toda la región asiática se incremente.
«Obviamente la inestabilidad que ofrece EEUU en este momento obliga a todos los países a buscar alternativas de diversificación de sus relaciones comerciales. No por nada tantos países están golpeando las puertas de los BRICS», valoró Rubiños Cea.
Chile encarna un ejemplo de ese fenómeno con su reciente acercamiento a la India, un mercado muy apetecible para la colocación de cobre y alimentos chilenos.
El experto restó importancia a la posibilidad de que los gestos de Chile hacia India pudieran ser otro punto de rispidez entre Santiago y Pekín y consideró que el Gobierno de Boric buscará que, en todo caso, las dos potencias asiáticas «resuelvan sus diferencias sin tener mayor injerencia».
En cualquier caso, enfatizó que Chile no debe abandonar su mirada hacia el Pacífico, un eje hacia el que se ha desplazado la centralidad política y económica en el mundo. «Si miramos el TOP 5 de destinos de exportación de Chile, tres de ellos son asiáticos: China en primer lugar, Japón tercero y Corea disputando el cuarto lugar con Brasil«, detalló.
Tomado de Sputnik
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