Sabía que no podía ser distinto, amaneció lloviendo, presagio de bondad de la naturaleza con esta Isla amada y bella del Caribe, el olor a tierra mojada, a limpieza del entorno y del alma distinguían el amanecer.

Se acercaba la siete de la mañana de este primero de mayo, y la cita era con la patria, una patria que siente desde hace más de seis décadas en sus entrañas el dolor de un férreo bloqueo yanqui a sus hijos, a tantas familias que cada jornada se levantan a trabajar con empeño y esperanza de que mañana debe ser mejor porque lucha y crea con ese fin.

Y fue como soñé, otro primero de mayo de amor a la tierra donde se nace, de compromiso con el presente y el futuro de una nación que decidió hacer su propio camino desde 1959 y que en este 2025 ratifica que es el camino correcto, el de la unidad de todos los cubanos dignos, el de aquellos que trabajamos, que rompemos cada día un pedazo al bloqueo mediante la innovación y la ciencia.

Por calle 18 en Nueva Gerona desfiló un pueblo que hace multiplicar las ideas de José Martí y Fidel Castro, quienes en momentos cruciales de sus vidas estuvieron confinados aquí,  una Isla donde dejaron una huella de cubania y firmeza.

Médicos, periodistas, obreros, eléctricos, comunicadores, comerciantes, niños, educadores, agentes de protección, ganaderos, todos salimos en la jornada de hoy, nada ni nadie detuvo a una masa alegre, compacta, llena de entusiasmo y con iniciativas variadas, un desfile austero pero lleno de motivaciones.

A 14 días de que en esta tierra celebremos el aniversario 70  de la excarcelación de Fidel, y el resto de los Moncadistas de Presidio Modelo,  que será el 15 de mayo y en los 25 años de la definición del concepto de Revolución dado por el inolvidable Comandante en Jefe, los pineros protagonizamos otra victoria del pueblo.