Madrid, Copa del Rey y Superliga española en sus manos, el Barcelona buscará este miércoles seguir en el idilio triunfador en Champions League, en una semifinal ante el Inter de Milán.

Si bien es cierto que sale de favorito, aun con el sabor fresco de la victoria sobre el Real Madrid 3-2 en el alargue en la final de la Copa del Rey, la competición europea es siempre un desafío tremendo.

Tampoco es un secreto que el Inter de Milán no pasa por su mejor momento, pero de otro lado los clubes italianos son por naturaleza combativos y en este caso tiene plantilla para dar resistencia.

Con la ausencia segura del polaco Robert Lewandowski, el conjunto azulgrana que dirige el alemán Hansi Flick repetirá seguramente la fórmula contra el Real Madrid, es decir Raphinha, Lamine Yamal, Dani Olmo y Ferrán Torres como hombres de ataque.

Luego en la medular, su eje creativo, Pedri González con un excelente acompañante, el neerlandés Frenkie De Jong, confiando atrás en el veterano Iñigo Martinez, el jovencito Pau Cubarsí y el polivalente Jules Koundé con Szczesny en portería, entre otros.

Enfrente, el incisivo delantero argentino Lautaro Martínez, escoltado por el francés Marcus Thuram, y un mediocampo de garantías con Dimarco, Mkhitaryan, Calhanoglu, Barella y Darmian.

Además de Bastoni, Acerbi y Pavard atrás, una nómina que a priori parece inferior al Barça, aunque también lo era contra el Bayern Munich y eliminó al equipo germano.

Un tema de disciplina táctica se antoja la clave del encuentro. Por un lado, Flick y su exitosa fórmula de presión adelantada, jugando con mucho riesgo al fuera de juego, con contragolpes letales.

En el bando rival, Filippo Inzaghi, destacado exfutbolista italiano, que como entrenador intenta aplicar con frecuencia el estilo del famoso “catenaccio” como cerrojo defensivo cuando el marcador es ajustado o favorable.

Le falta más pegada en los goles y tiene enfrenta a una escuadra joven y ambiciosa como el Barcelona, listo para regresar a una final de la Champions League a la que no accede desde que ganó en 2015.

Interesante también el otro pareo, tal vez más equilibrado, entre el París Saint Germain de Luis Enrique Martínez, y el Arsenal de Mikel Arteta, dos entrenadores españoles con temporada sobresalientes.

Tomado de PL Por Fausto Triana