Los hombres y mujeres que velan por el bienestar animal están de cumpleaños este 24 de marzo, y lo celebran en medio de las ya adversas condiciones económicas del país, a pesar de ello, derrochan energía, y sobre todo, asumen mucho esfuerzo para proteger la vida animal. Fue en 1961 cuando el Comandante en Jefe, Fidel Castró firmó una resolución que unificó los servicios veterinarios en Cuba.

Desde entonces hasta acá, son incontables los aportes de esta fuerza para cuidar por la salud de los animales.

La creación de Institutos diseminados por el país es una prueba tangible del líder histórico por hacer crecer los servicios veterinarios, y también para enfrentar pandemias como la fiebre porcina africana introducida en la nación en la década del 80 del pasado siglo por enemigos de la Revolución.

En nuestro territorio también se cuenta con una fuerza valiosa capaz de enfrentar con capacidad de conocimientos los retos que impone el trabajo para proteger a los animales contra varias enfermedades.

Otro momento de particular significación para el territorio lo fue el desvelo de un grupo de especialistas que cuidaron con esmero la salud de la vaca recordista mundial Ubre Blanca por reclamo del propio Fidel en los años 80 del pasado siglo.

La creación de un laboratorio para el diagnóstico de enfermedades en los animales, de clínicas en Nueva Gerona y Santa Fe, y la promoción de nuevos profesionales revelan el interés y la voluntad del ejército de trabajadores veterinarios, que en medios de una compleja carencias de recursos, siguen apostando cada día a favor de proteger la vida animal.