La Habana, La III Liga Élite del béisbol cubano, con inicio el venidero 15 de marzo, tendrá un bache en su calendario, según se anunció hoy, cuando los Leñadores de Las Tunas participen en la Liga de Campeones.
Los dobles monarcas nacionales estarán en tierras mexicanas del 8 al 12 de abril, luego de disputar cuatro subseries particulares, y una vez concluido el torneo foráneo se incorporarán al evento selectivo nacional, dejando para el final los juegos pendientes en el almanaque.
Según declaró en conferencia de prensa el presidente de la Federación Cubana de este deporte, Juan Reinaldo Pérez Pardo, ante una inquietud de Prensa Latina, los dirigidos por Abeicy Pantoja se reforzarán con jugadores de otros equipos que se mantienen en competencia, algo que podría romper la dinámica de esas escuadras.
Más allá que abandonar la Liga Élite en pleno calendario pudiera ser negativo o beneficioso para los resultados de la tropa verdirroja en el torneo doméstico, la decisión de llevarse consigo a piezas claves de otros elencos, es una idea nada feliz para las selecciones que buscan un cupo para la postemporada.
Es comprensible hasta cierto punto, por la fecha en que se jugará la Élite, que, en aras de participar en la Liga de Campeones, torneo organizado por la Confederación Mundial de Béisbol y Sóftbol, los tuneros no tengan otro remedio que dejar en pausa la competencia de casa, pero debilitar a otros conjuntos no parece un buen movimiento.
Sus contendientes, además de sufrir ausencias de algunos peloteros en medio del campeonato por cumplir contratos en otras ligas, ahora no podrán disponer de jugadores importantes en el transcurso de tres subseries particulares, y eso pudieran definir una posible clasificación.
Es clave no dejar en un segundo plano a nuestro mayor espectáculo deportivo, por lo que hay que buscar fórmulas para que no se dañe ni pierda su esencia.
Por otra parte, las circunstancias adversas por las que atraviesa el país desde el punto de vista económico, generan inconvenientes en los diseños de nuestros torneos nacionales, que muchas veces chocan con los eventos internacionales, o acaban mucho antes, y esto atenta en ocasiones con el rendimiento de los equipos cubanos en el exterior.
Ejemplo de esto lo vimos en la primera edición de la Serie de Las Américas con los mismos Leñadores, que más allá de los problemas que enfrenta nuestro deporte nacional, llegaron allí meses después de proclamarse campeones y no estaban en forma deportiva como sus contrarios.
Sería bueno analizar este tema de los refuerzos que llevará el elenco oriental a la Liga de Campeones, mucho más teniendo en cuenta que ya, como estipula el reglamento, convocaron a 10 peloteros para intervenir en la Liga Élite, que pudieran ser suficientes para tratar de hacer un buen papel por aquellos lares.
En la segunda Liga de Campeones de América, participarán seis clubes titulares de diferentes ligas del área divididos en dos grupos y se jugarán todos los partidos en el Estadio Alfredo Harp Helú, sede de los Diablos Rojos, campeones de la Liga Mexicana.
Las Tunas fue ubicada en el grupo B junto a los equipos de Kane County Cougars (Asociación de Béisbol Profesional afiliada a la MLB) y Santa María Pirates (Curazao).
En el apartado A rivalizarán, además de los anfitriones, los Titanes de Florida (Liga Superior Doble A de Estados Unidos) y los Tigres de Chinandega (Liga de Nicaragua).
Según el sistema de competencias, el primero de cada llave quedará sembrado para enfrentarse en semifinales contra el ganador del partido entre el segundo de su grupo y el tercero del otro.
Tomado de PL
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