Esto no puede ser no más que una canción,/Quisiera fuera una declaración de amor/ Romántica sin reparar en formas tales/Que ponga freno a lo que siento ahora a raudales.
Quien no se ha enamorado o ha hecho suyas estas líneas compuestas por uno de los grandes de la trova cubana de todos los tiempos, el querido y admirado por muchos Pablo Milanés.
Nacido en la ciudad de los coches, Bayamo, un 24 de febrero de 1943, hoy, al perpetuar su nacimiento, los cubanos, inmortalizamos la lírica de un hombre cuya música se convirtió en un símbolo de identidad y resistencia.
Coplas como «Yolanda» y «Amo a esta Isla”, fueron tarareadas por miles de cubanos y extranjeros, por todo el mundo. Su capacidad para fusionar la poesía con melodías cautivadoras lo hizo accesible y relevante.
La vida y obra de Pablo Milanés nos recuerdan la importancia de la creación artística como medio de expresión y conexión cultural. En este día, honramos su influencia duradera y celebramos su contribución a la rica herencia musical de Cuba, recordando que, aunque ya no esté físicamente entre nosotros, su música sigue viva en cada acorde y en el corazón de quienes lo escuchan.
0 comentarios