La combustión es un proceso que ha acompañado a la humanidad a lo largo de su historia y puede aportar muchos descubrimientos interesantes para la ciencia, señala al portal ‘Nauchnaya Rossiya’ (‘Rusia científica’) el doctor en Ciencias Físicas y Matemáticas, Vladímir Gubérnov.
“Nuestra civilización se ha construido en torno al uso de la combustión como fuente de energía, de transformación química, de producción. E incluso, en la era digital, nuestra conexión con un fenómeno fundamental como la combustión no ha desaparecido”, aclara el investigador.
En sus palabras, la principal complejidad de esta ciencia es que la combustión consta de un gran número de procesos físicos y químicos muy diversos, como la dinámica de los gases, la transferencia de calor y masa, las transformaciones químicas durante las reacciones, entre otras cosas.
Los retos de la ciencia de la combustión
En este sentido, en el campo de la investigación de la combustión aún quedan muchos problemas por resolver, algunos de los cuales llevan mucho tiempo en el candelero.
“Por ejemplo, la transición de la combustión a la detonación. Los científicos llevan décadas discutiendo cómo se produce exactamente este proceso”, agrega.
A medida que se desarrolla activamente el campo de la química de la combustión, los investigadores se plantean cada vez más preguntas, añade el especialista.
“Hay muchas preguntas sobre cómo proceden las reacciones elementales entre reactantes y cómo modelizarlas de la forma más correcta y eficiente. No menos interesantes son la dinámica de los gases de combustión, la combustión en regímenes dominados por el transporte de difusión, la microcombustión, donde también hay muchos problemas sin resolver”, puntualiza.
¿Qué horizontes abre la ciencia de la combustión?
Gubérnov explica que en su laboratorio también investiga nuevas fuentes de energía y combustibles. El analista subraya que para Rusia, que cuenta con ricas reservas de hidrocarburos, puede ser de gran interés trabajar con mezclas combustibles de, por ejemplo, metano e hidrógeno.
“Cuando añadimos hidrógeno a algún combustible de hidrocarburo, cambia toda la química del proceso y se abren nuevas posibilidades“, enfatiza el experto.
Los científicos se centran en la investigación de las características de la combustión, las peculiaridades de las reacciones químicas, la influencia de la adición de tal o cual cantidad de hidrógeno en estos parámetros, la influencia de las condiciones de alta presión y otras cuestiones, destaca.
“El proceso de combustión produce muchos productos intermedios [productos intermedios con una vida corta], que actúan como intermediarios que desensamblan las moléculas originales y reensamblan las finales”, detalla Gubérnov.
Como resultado, los científicos tienen un gran número de reactivos, cada uno de los cuales puede reaccionar con otros.
“Investigamos en mayor medida cuestiones fundamentales relacionadas con los procesos de combustión. Intentamos comprender cómo proceden las reacciones elementales en una llama, averiguar su conjugación con la liberación de energía y la transferencia de calor y reactivos”, explica.
Otra tarea importante es la modelización numérica de la combustión, agrega el especialista.
“Si aprendemos a reproducir con detalle y precisión las características de la llama en los cálculos numéricos, será el gran avance largamente esperado”, matiza.
En este contexto, Gubérnov concluye que la obtención de nuevos datos cualitativos es muy importante. “Cada experimento nos permite iluminar un determinado rincón del campo científico en el que todos trabajamos juntos”, resume.
Tomado de Sputnik
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