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Villena , trasciende en la historia

Publicación: 14 Feb, 2025

Tu vida tendrá luz plena de mediodía. Esta, es una afirmación centenaria. La expresó Máximo Gómez Báez impresionado por los ojos de un niño. Eran los de Rubén Martínez Villena que entonces tenía tres años y su madre lo llevaba en brazos en un asiento del tren. Quizás fue aquella la primera vez que la familia salió de Alquízar con el hijo para visitar otros parajes de Cuba y, en ese viaje, no pasó inadvertida la mirada azul del pequeño Rubén…

Desde muy joven, aquel niño nacido el 20 de diciembre de 1899, ejerció el magisterio, escribió versos y se hizo abogado. Fue también un notable narrador que cultivó con acierto el cuento y el ensayo. En su elegante poesía se destacan “La medalla del soneto clásico”, “Soneto”, “El anhelo inútil” y “El Cazador”, pero Rubén Martínez Villena renunció a la gloria del poeta para abrazar la causa de su patria oprimida.

Al concluir sus estudios en 1922, colgó el título de abogado y se puso a disposición de las causas justas. Su “Mensaje lírico civil”, de1923, expresaba: “Hace falta una carga para matar bribones,  para acabar la obra de las revoluciones; para vengar los muertos, que padecen ultraje, para limpiar la costra tenaz del coloniaje”.

En estos versos expresaba el por qué encabezaría más tarde la llamada Protesta de los Trece contra la corrupción del gobierno del presidente Alfredo Zayas. Explicaban las razones de su posterior participación en el Primer Congreso Nacional de Estudiantes y su liderazgo revolucionario como  profesor de la Universidad Popular José Martí, creada para los trabajadores.

Villena estuvo entre los que combatieron al dictador Gerardo Machado Morales. En 1927, enfermo e ingresado en la Quinta Dependiente, estuvo bajo arresto. Por entonces ya había ingresado en el primer Partido Comunista de Cuba, del cual sería su líder más destacado en los años siguientes. A Machado lo denunció una y otra vez, y lo catalogó con la frase lapidaria de “asno con garras”.

En 1930 organizó el paro general, y después, desde su lecho de enfermo, dirigió la huelga general que culminó con el derrocamiento de la dictadura.

Villena sentó las bases del Cuarto Congreso Obrero de Unidad Sindical, en el que no llegó a participar. Falleció el 16 de enero en el sanatorio La Esperanza, en las afueras de La Habana. Contaba al morir solo con 34 años. Rubén Martínez Villena fue modelo de intelectual revolucionario. Por eso, aunque es considerado uno de los poetas más brillantes de su generación, nos legó el ejemplo de su quehacer por una Cuba mejor.

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