En Vivo

Preservar la cultura es proteger la Revolución

Publicación: 17 Feb, 2025

Preservar la identidad cultural es sinónimo de salvaguardar la soberanía nacional. La anterior pudiera parecer una frase más, sin embargo hoy tiene especial significado.

Se conoce que el impacto de los más de 60 años de guerra económica del imperialismo contra Cuba, incluyen al sector cultural, tanto en términos materiales como en la propia espiritualidad de las personas.

Por eso resulta imprescindible recordar el papel determinante de la cultura como ente generador de ideas y valores; así como evocar a Fidel quien muchas veces dijo que la cultura es lo primero que hay que salvar.

Esa idea del Líder de la Revolución va mucho más allá del arte, va a las raíces, a la identidad, a la cubanía, a la pineridad, a lo que somos. Preocupa entonces o, al menos, no es comprensible, que en la Isla donde nació el Sucu Suco, o en la grande, donde vio la luz el Punto Cubano, nuestros jóvenes ignoren el valor de ese legado a la hora de crear.

El arte y la cultura auténticos, son expresión de sentimientos e ideas propias, sentimientos e ideas que debemos “educar”, para no copiar y evitar se desvirtúe la senda por la cual hemos llegado hasta aquí. Lo verdadero, lo que perdura, tiene como valor distintivo la originalidad.

La identidad cubana se forjó en el combate contra la dependencia, después la desarrollaron intelectuales y creadores, cuyas huellas están impresas en obras magnas de la cultura nacional, como el Himno de Bayamo.

Más tarde en el tiempo, la “delinearon” cultores como Ernesto Lecuona, César Portillo, Frank Fernández, Silvio Rodríguez y Mongo Rives, entre otros muchos; y lo mismo hicieron pintores, escritores, bailarines y teatristas…

No hay manera de imponer la creación, pero contamos con nuestros clásicos, artistas de siempre que por derecho propio se convirtieron en Maestros de generaciones hasta el día de hoy.

Con toda razón se ha dicho también que salvar la cultura es salvar la Patria: de modo que es necesario defender ese “sello” de reconocernos como cubanos, y conservar la esencia y espiritualidad que nos distingue y nos hace libres.

Publicaciones relacionadas

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *