El sector residencial juega un papel importante en los preparativos ante la llegada de eventos meteorológicos.
La familia debe concebir un grupo de medidas para la protección de sus integrantes, sus bienes (que incluye a mascotas, animales de crianza) y la economía familiar ante el peligro de este ciclón Rafael.
Desde el lunes en los barrios los vecinos aseguran sus casas, ventanas, el techado sobre todo las cubiertas ligeras para aminorar daños.
La limpieza de los patios y el techo también forma parte de la prevención ante los fuertes vientos pues, en ocasiones se tiende a almacenar madera, tubos, tejas, piezas y otros objetos que pueden volar y hacer destrozos durante la tormenta.
Dentro de los preparativos esta también el almacenamiento de agua potable y alimentos, por ello se expenden alimentos y viandas en los mercados y se adelantó el pan de la canasta básica para dos días.
Es de conocimiento de todos por experiencias anteriores que ante el paso de estas eventualidades se afecta el servicio eléctrico por tanto es necesario cargar celulares, lámparas recargables y radios portátiles para estar informados minuto a minuto del paso del fenómeno por los medios oficiales.
Entre las acciones los vecinos realizan también la limpieza de los tragantes y alcantarillas, con el apoyo de los las empresas y organismos y la poda de plantas y árboles que pueden afectar cables eléctricos y viviendas.
La colaboración, la prevención, la unidad y la disciplina son fundamentales para pasar este evento meteorológico sin grandes daños en el sector residencial.
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