Estamos en el centro de la Jornada por la Cultura Cubana. La celebración está dedicada en 2024 a los Instructores de Arte y a Alejo Carpentier, escritor cubano conocido también como “El padre de lo real maravilloso” y “El músico de la palabra”.
De esto último van estas líneas de reflexión: Antes, considero oportuno subrayar que Cultura es un concepto muy amplio. Incluye las costumbres, las tradiciones de determinado grupo humano, así como las normas y el modo de comunicarse con los demás.
Aterrizo un poco más el tema: La escritura es una de nuestras maneras de decirnos las cosas. Pero, ¿nos hemos fijado en cómo lo hacemos? Si le echáramos una mirada crítica al tema les aseguro que lo hacemos fatal. Y no me refiero al uso de la jerga que muchos tenemos incorporada, ni al discurseo de moda donde priman la K y la C en los chats y comentarios en redes sociales, sino a la ortografía.
En casi todas las plataformas tenemos la lengua materna acribillada de errores. ¿Hacemos justicia, con esto, a la cultura? No. Más bien la hacemos trizas, incluso al margen de títulos universitarios.
De manera que no es raro encontrarse con comentarios que digan haser, con ese; “hojos”, “halmuerzo” y “Hay”(de exclamación), con hache”; así como, últimamente. “generacion electrica”, sin tilde ambas palabras.
Los que acabo de mencionar y un número inagotable de disparates están a los ojos de quien quiera ver, y por tiempo indefinido. No hay nada menos discreto que las plataformas digitales.
En lo personal, confieso que no los ignoro: molestan a veces. A escribir el idioma que hablamos se nos enseña desde que empezamos la escuela, y si aprobamos desde el primer grado hasta la tesis, no se justifica que usted ponga mal hasta su nombre.
Con escribir, al tiempo que expresamos lo que queremos, debemos cuidar las palabras, las oraciones, los párrafos; también los signos de puntuación, esos a los que casi nadie da importancia y que, como se sabe, de estar ausentes o mal ubicados, en ocasiones se entiende lo contrario de lo que quisimos decir.
Escriba bien. No como para compararnos con Carpentier, por supuesto. Pero propongo honrarlo. Escogí para esbozar este tema la Jornada por la Cultura Cubana, en la que se le rinde tributo este cubano, al escritor que, con su pluma, relató bien y claro lo real y maravilloso de su tiempo. Propongo honrar la cultura.
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