Paleontólogos de la Universidad de Bath, Inglaterra, encontraron una pila derruida de huesos de dinosaurio al interior de un cajón del Museo del Desierto de Saltillo (norte), México, que estuvo guardada por 20 años.
“Cuando los ves ahí arrumbados en el cajón de un museo, no parecen gran cosa. Parecen un montón de escombros”, dijo Nick Longrich, uno de los paleóntologos que realizó el hallazgo.
Sin embargo, el material óseo —que fue descubierto en el desierto de Chihuaha hace 24 años— resultó corresponder a un pariente cercano del tiranosaurio re, el Labocania aguillonae, nombrado así en honor a la palentóloga mexicana que lo descubrió: Martha Carolina Aguillón.
Reconstrucción esquelética del Labocania aguillonae que muestra el material preservado
© Foto : MDPI Fossil Studies
A diferencia de aquel, las patas del Labocaina aguillonae eran largas y su constitución más ligera, de ojos grandes y un hocico pesado.
Según los científicos, se trata de la segunda especie de tiranosaurio que se ha encontrado en México. Además, indicaron que se trata de evidencia clave de una tribu de tiranosaurios del sur que se distinguen de los que habitaban en el norte y de que, antes de la llegada del Tyrannosaurus rex, existió una diversidad mayor de estos dinosaurios en América del Norte durante el Cretácido tardío.
En aquel entonces, hace unos 70 u 80 millones de años, el oeste de América del Norte albergaba diversas especies de este dinosaurio. La mayoría, indicaron los especialistas, se conocen gracias a los hallazgos en las Grandes Llanuras o en Canadá.
Tal es el caso del Albertosaurus y el Daspletosaurus, que se convirtió en el más poderoso, o sea, el Tyrannosaurus rex.
Pero, de acuerdo con Longrich, en los últimos 20 años se ha descubierto un puñado de especies de tiranosaurio en Utah y Nuevo México.
Con todo, el registro de fósiles no está completo. Por ejemplo, la primera especie conocida, la Labocaina anómala, solo se conoce por los huesos de la mandíbula que fueron descubiertos en Baja California.
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© Foto : MDPI Fossil Studies
Hallan los restos de un tiranosaurio en el norte de México
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Hallan los restos de un tiranosaurio en el norte de México
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Hallan los restos de un tiranosaurio en el norte de México
En cambio, el espécimen descrito por Longrich incluye partes del cráneo, la columna vertebral, las caderas y las extremidades, lo que le otorga “una importancia particular para la región”, en palabras de Héctor Rivera-Sylva, paleóntologo que participó del hallazgo.
Por lo anterior, los científicos sugieren que la nueva especie y otros tiranosaurios del sur forman parte de un grupo conocido como Teratophonii, más cercano al tiranosaurio rex que al Albertosaurio.
“No tenemos el esqueleto completo de ninguno de estos animales, pero en los lugares en los que encontramos coincidencias notamos que sí se parecen. Tienen cráneos que son característicos y también anatomía y extremidades peculiares. No son iguales a los otros tiranosaurios”, sostuvo Longrich.
Sin embargo, otros paleontólogos consideran que es necesario contar con más fósiles de la Labocaina para hacer comparaciones confiables con otros tiranosaurios.
Tomado de Sputnik
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