Se trató del primer trasplante de cara que incluía, además, un ojo. ¿Puede ver con el ojo donado?
Un hombre Arkansas, Aaron James, de 47 años, tuvo un dramático suceso en 2021 cuando tocó accidentalmente un cable eléctrico con corriente mientras trabajaba como instalador de líneas en un accidente que podría haberle costado la vida. Perdió gran parte de su rostro, un brazo, un ojo, y era incapaz de mover la boca, saborear la comida o incluso oler, a causa del tremendo accidente.
El año pasado, en una operación pionera de casi 24 horas de duración y en la que participaron hasta 140 médicos del centro Langone Health de la Universidad de Nueva York, James recibió un trasplante de cara de un donante anónimo así como un nuevo globo ocular del ojo que perdió en el accidente laboral.
Ha pasado un año desde la operación. ¿Cómo se encuentra?
Los resultados son prometedores. Los médicos comentan que el que era veterano militar, se ha recuperado bien de la operación y no ha tenido rechazo inmunológico.
¿Puede ver con el ojo trasplantado? Aún no, pero los médicos muestran sus avances, ya que el globo ocular recibe flujo sanguíneo y la retina está respondiendo a la luz; esto significa que los bastones y los conos, las células nerviosas sensibles a la luz del ojo, sobrevivieron al trasplante. Sin embargo, el hecho de que el ojo reaccione a la luz no significa que volverá a tener visión.
Por el momento, James no tiene sensibilidad en la superficie del ojo y el párpado del ojo permanece cerrado. Lo positivo es que se trata de un ojo totalmente viable tras la impresionante cirugía que pasará a la historia.
Y es que el hecho de que el ojo del donante trasplantado haya mantenido la presión y el flujo sanguíneo normales a lo largo del tiempo, es un avance increíble, ya que, al contrario de los hallazgos de los modelos animales de trasplantes de ojo completo, su ojo no se ha encogido, como sí pasó en estos experimentos. Eso sí, James deberá tomar medicamentos inmunosupresores durante el resto de su vida para evitar cualquier rechazo futuro de los tejidos trasplantados.
“Nuestros descubrimientos durante el año pasado marcan resultados iniciales prometedores, sentando las bases para futuros avances e investigaciones en curso”, explica Eduardo D. Rodríguez, autor principal del estudio y cirujano líder del equipo de más de 140 profesionales médicos que colaboraron en el procedimiento. “Estamos realmente sorprendidos por la recuperación de Aaron, sin episodios de rechazo. Nuestro enfoque metódico para el proceso de compatibilidad, asegurando que Aaron recibiera la compatibilidad de donante más favorable, junto con nuestro régimen de inmunosupresión único, ha establecido el estándar para eliminar y evitar episodios de rechazo temprano”.
Una operación pionera
A pesar de los desafíos con la visión, James ha expresado su satisfacción en que ha mejorado su calidad de vida desde el trasplante (pudiendo hacer ‘cosas normales’, como comer alimentos sólidos), lo que ofrece nuevas esperanzas para las cirugías reconstructivas, incluso si la restauración visual completa sigue estando fuera de alcance. Al menos por el momento.
La operación fue todo un reto. Trabajaron contrarreloj extrayendo los nervios, la grasa, la piel, el músculo y el ojo izquierdo del donante anónimo y luego uniendo cada nervio antes de que el órgano muriera. Una operación muy delicada y que había que hacer lo más rápido posible. El hecho de trasplantarle también el ojo, fue debido a que su ojo natural estaba demasiado dañado tras la descarga eléctrica de 2021, como para salvarse y, además, le estaba causando dolor. Tras considerar todos los factores y aprobar la operación, solo había que esperar a que apareciera un donante adecuado; algo que surgió en mayo de 2023.
“El progreso que hemos visto con el ojo es excepcional, especialmente considerando que tenemos una córnea viable combinada con una retina que muestra un gran flujo sanguíneo cinco meses después del procedimiento“, apuntaba en un comunicado de prensa solo cinco meses después de la intervención el cirujano Bruce E.Gelb.
“Ahora, el próximo desafío es comprender cómo recuperar la vista. Espero continuar esta investigación en colaboración con el mundo académico para acelerar estos descubrimientos con herramientas únicas y las mejores terapias”, agregó Rodríguez.
Desafíos con los trasplantes
El camino desde el trasplante hasta la recuperación está plagado de desafíos y el más importante de ellos es el rechazo del órgano. En esencia, se trata de una respuesta inmunitaria en la que el cuerpo del receptor reconoce el órgano trasplantado como extraño y organiza un ataque contra él de forma similar a como cuando el cuerpo trata de defenderse contra virus e infecciones. No podemos evitarlo: es la función del sistema inmunitario. Está diseñado para proteger al cuerpo de invasores dañinos mediante una red compleja de células y proteínas para identificar y destruir todo lo que percibe como extraño, incluidos los órganos trasplantados, que no siempre coinciden exactamente con el tejido del receptor.
El paciente ha vuelto a su vida cotidiana en ArkansasMidjourney/Sarah Romero
Tomado de Muy Interesante
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