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Desarrollan una técnica que consigue volver transparentes la piel y los tejidos de ratones vivos

Publicación: 5 Oct, 2024

Categorías: Ciencia y Técnica

Para ello, los investigadores de la Universidad de Stanford han aplicado de manera tópica un colorante alimentario común y ello ha permitido observar sus vasos sanguíneos y el funcionamiento de los órganos y los músculos.

Investigadores de la Universidad Stanford (EE UU) han desarrollado una técnica que permite hacer transparentes tejidos de animales in vivo y de forma reversible, un hallazgo recogido en la revista científica ‘Science‘.

Los científicos han conseguido volver transparentes la piel y los tejidos de ratones vivos al aplicarles de manera tópica un colorante alimentario común, lo que ha permitido observar sus vasos sanguíneos y el funcionamiento de los órganos y los músculos de los ratones ‘in vivo’.

Según los autores, este avance será de gran utilidad para la práctica clínica al hacer más visibles las venas para la extracción de sangre o ayudar en la detección precoz y el tratamiento del cáncer.

Tal como explica a laSexta Conchi Serrano, investigadora del Instituto de Ciencias de Materiales de Madrid (ICMM-CSIC), “el principio que subyace es contraintuitivo, es decir, es algo que uno no pensaría de inicio: quieres volver transparente algo y añades un colorante”. Añaden, no obstante, que “hacen falta estudios de toxicidad exhaustivos para ver si de verdad esto es tan inocuo.

Por su parte, y tal como comenta María Victoria Gómez Gaviro, investigadora principal del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón a SMS España y ha explicado que “el estudio es original ya que utiliza un colorante inicialmente inocuo de aplicación tópica que ‘transparentiza’ la piel y el peritoneo, dejando visibles, sobre todo, músculos y vasculatura”.

“La novedad es la sustancia utilizada y su uso in vivo. Esto conlleva ventajas para la experimentación preclínica y modelos quirúrgicos, ya que puede facilitar la localización de vasos y músculos, lo que permitiría disminuir la capacidad invasiva de determinadas cirugías; se evitarían procedimientos invasivos como cortar la piel y manipular músculos, vasos y órganos”, añade Gómez a SMC España.

No obstante, reconoce que una de las limitaciones “reside en desconocer la toxicidad de este compuesto in vivo, efectos colaterales y efectos a medio y largo plazo. Se ha cuantificado la cantidad de tetrazina por heces y orina, pero se echan de menos estudios más completos en cuanto a posible daño en órganos bajo la venta óptica creada y recuperación de la piel”, apunta la doctora.

Cómo se produce la ‘magia’

La piel viva es un medio de dispersión. Como la niebla, dispersa la luz, y por eso no se puede ver a través de ella. “Combinamos el colorante amarillo denominado tartrazina, que es una molécula que absorbe la mayor parte de la luz, especialmente la azul y la ultravioleta, con la piel, que es un medio de dispersión. Por separado, estas dos cosas bloquean la mayor parte de la luz que las atraviesa pero si las juntas, se logra la transparencia de la piel de ratón”, explica Zihao Ou, autor principal del estudio.

“Para los que entienden la física fundamental que hay detrás de esto, tiene sentido; pero si no estás familiarizado con ella, parece magia”, reconoce Ou. La ‘magia’ se produce porque al disolver en agua las moléculas que absorben la luz cambia el índice de refracción de la solución de forma que coincide con el índice de refracción de los componentes de los tejidos, como los lípidos. Básicamente, las moléculas de colorante reducen el grado de dispersión de la luz en el tejido cutáneo, como la disipación de un banco de niebla.

En sus experimentos con ratones, los investigadores frotaron la solución de agua y colorante sobre la piel del cráneo y el abdomen de los animales y comprobaron que ésta se volvía transparente. Además, el proceso es reversible si se lavan los restos de colorante. El colorante que ha penetrado en la piel se metaboliza y se elimina a través de la orina.

“La transparencia tarda unos minutos en aparecer. Es similar al funcionamiento de una crema o mascarilla facial: el tiempo necesario depende de la rapidez con que las moléculas se difunden en la piel”, explica Ou.

Durante el experimento, los investigadores observaron directamente los vasos sanguíneos de la superficie del cerebro. En el abdomen, observaron los órganos internos y el peristaltismo, las contracciones musculares que mueven el contenido por el tubo digestivo.

Tomado de lasexta

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