El Registro Cubano de Buques certificó  la calidad del mantenimiento al Varadero, de la empresa pesquera pinera y lo declaró listo para realizar reparaciones de envergadura a barcos  pesqueros o de entidades que soliciten esos servicios.

José Rolando Ávila, especialista en el taller varadero dijo que para recibir el dictamen de la obra ejecutada por una brigada contratada, se valoraron las acciones de mantenimiento, pintura y otros requerimientos para darle vitalidad a lo que llevaba varios años sin uso.

Entre lo más complejo está la labor en la línea de la anguila sumergida, denominación que se les da a la estructura empalmada, de varios metros de largo, que reposa bajo el agua y por donde se desplazan los barcos hacia la superficie elevada para recibir su tratamiento constructivo.

Este varadero dará nuevamente servicios a barcos de la flota pinera, a barcos del hotel Colony o de regiones cercanas que sufran una avería y se encuentren cerca de la Isla de la Juventud. 

Hasta hace poco tiempo los barcos pineros con averías debían enviarse al puerto de Batabanó para recibir los mantenimientos, lo que traía consigo gastos mayores para la economía de la empresa pesquera industrial del municipio especial.

Carpinteros de rivera, soldadores, operarios, electricistas y todo el personal siente alegría ante la puesta en marcha del taller Varadero desde donde se le da vida a cada embarcación que luego sale a la mar para garantizar productos muy demandados por el pueblo y la economía cubana.