Probablemente nunca habíamos estado frente a un debate económico tan amplio. Las opiniones sobre el tema son frecuentes en la casa, en la calle, en las redes sociales, cuando se habla con jóvenes, mujeres, ancianos…

Y es que todos tienen algo que decir acerca de los vaivenes de la economía, los cuales regulan el equilibrio de los bolsillos. Casi nadie se queda callado, sin exponer un criterio, cuando alguna medida cambia de a poco el país que quisiéramos ser, y abre o cierra determinadas puertas

Autorizadas, desinformadas, ingenuas, conservadoras, las opiniones se entremezclan entre dudas y certezas. Sin embargo, no tenerlas en cuenta sería un grave error y llevaría a aumentar las contradicciones de un país que asumió la vía del socialismo a toda costa y a todo costo.

A principios de implementarse la Tarea Ordenamiento casi todo el mundo entró en una especie de “debate nacional” y no faltó quien se burlara porque parecía que en Cuba “todo el mundo se había vuelto Doctor en Ciencias Económicas”, o de que la gente hablaba sin saber.

Sin embargo, el tiempo demostró, con dosis de realismo, que aquellas dudas no eran del todo infundadas. A raíz de tener en cuenta las opiniones del pueblo y, por supuesto, la realidad fue que se “ordenó lo reordenado”, se anunciaron 63 medidas para estimular la producción agropecuaria; y ahora estamos en un proceso de “corregir distorsiones”… 

Se trata de que, ante todo lo que se ha hecho por “solucionar problemas que parece nunca llegarán a solucionarse”, la respuesta del gobierno es no quedarse cruzado de brazos, y entiende a quienes  señalan los puntos grises o miran con escepticismo la esperada recuperación económica. 

Ya sabemos que las nuevas medidas se aplicarán gradualmente y que, acaso, contribuirán a mejorar el estado de opinión imperante. No obstante, hay demasiadas preguntas en el tintero. Por eso, amigo, hágalas, cuestione, pregunte, opine… El debate público sobre el tema, siempre que prime el respeto, favorece trazar nuevas estrategias y no debilita los consensos sobre los que se sostiene la Revolución…