Washington y Bruselas han insistido en que el ingreso de Ucrania a la OTAN es “inevitable”, pero se niegan a presentar plazos o fechas concretas. En julio de 2023, un comunicado de la Alianza en Vilna incluía la advertencia de que Kiev debe realizar más reformas y sería invitada cuando “los aliados estén de acuerdo y se cumplan las condiciones”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha bloqueado el ingreso de Ucrania en la OTAN por temor a que este hecho frustre sus esperanzas de reelección.
Por mucho que el dirigente ucraniano Volodímir Zelenski toque la puerta de la OTAN, esta permanecerá cerrada, ya que cualquier invitación podría arruinar las posibilidades de Biden de ganar las elecciones de noviembre, informó Business Insider.
“Biden está intentando consolidar ante la opinión pública estadounidense la idea de que Estados Unidos no se va a involucrar para no debilitar sus posibilidades de ser reelegido”, declaró Leo Litra, profesor visitante en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.
“Nadie en la OTAN, y especialmente en Estados Unidos, quiere poner a prueba el Artículo 5”” añadió.
El Artículo 5 del Tratado de la OTAN estipula que un ataque contra un Estado miembro es un ataque contra todos ellos.
Alrededor del 70% de los estadounidenses desean que el Gobierno de Biden impulse a Ucrania hacia una paz negociada con Rusia lo antes posible, según reveló una encuesta realizada en febrero por Harris Poll y el Quincy Institute. El índice de aprobación de Biden, por su parte, cayó a su nivel más bajo en casi dos años, según una encuesta de Reuters/Ipsos de mayo. Solo el 36% de los votantes estadounidenses aprueba la actuación de Biden en la Casa Blanca.
En una entrevista concedida recientemente a la revista Time, Biden afirmó “no estar preparado para la otanización de Ucrania”. La paz “no significa OTAN”, afirmó antes de la cumbre de la alianza que se celebrará del 9 al 11 de julio.
También reconoció haber sido testigo de una “corrupción significativa” en Ucrania en las visitas que realizó a este país durante su mandato como vicepresidente. En lugar de la adhesión a la OTAN, el régimen de Kiev tendrá que conformarse con “garantías de seguridad”.
Ucrania depositó sus esperanzas en un avance del calendario de adhesión en la cumbre de la OTAN que se celebrará en Washington. Pero en abril, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que no se esperaba un acuerdo sobre la entrada de Ucrania en el bloque en la reunión.
“Para tomar esa decisión, necesitamos que todos los aliados estén de acuerdo, necesitamos consenso, no necesitamos una mayoría, sino que 32 aliados estén de acuerdo”. dijo Stoltenberg. “No creo que tengamos ese acuerdo para la cumbre de julio”.
La enviada de Estados Unidos a la OTAN, Julianne Smith, reiteró esa postura en mayo, prometiendo a Kiev un paquete de seguridad como “puente” hacia la adhesión a la alianza. Insistiendo en la metáfora, Smith afirmó que “estará bien iluminado y será de acero, y haremos todo lo posible para ayudar a nuestros amigos de Ucrania, paso a paso, a cruzar ese puente hacia la adhesión”.
La falta de avances en la cuestión del ingreso en la OTAN está aumentando las tensiones en las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania, según informó Financial Times.
Cuando la cumbre de la OTAN celebrada en Vilna en 2023 terminó sin ofrecer un calendario para el acceso de Ucrania, Zelenski enfureció y dijo que el retraso era “absurdo y sin precedentes”.
Una Declaración Conjunta del G7 realizada en la cumbre de Vilna prometía “compromisos y acuerdos de seguridad a largo plazo” con Ucrania que se negociarían bilateralmente.
Hasta la fecha, Ucrania ha firmado acuerdos bilaterales de seguridad con países miembros de la OTAN como el Reino Unido, Alemania, Francia, Dinamarca, Canadá, Italia, Finlandia, Letonia, España, Bélgica, Portugal, Suecia y los Países Bajos.
El Reino Unido fue el primero en firmar un acuerdo de este tipo con Ucrania en enero, prometiendo proporcionar un amplio apoyo militar y financiero a Kiev durante los próximos 10 años. Washington está ultimando las negociaciones de su propio acuerdo de seguridad con Kiev, según un funcionario estadounidense.
El régimen de Kiev ha criticado esos acuerdos por considerarlos limitados tanto en su alcance como en sus mecanismos de aplicación, y un pobre sustituto de la pertenencia a la OTAN.
La falta de compromisos específicos de ayuda militar a Kiev más allá de 2024 “refleja los retos actuales a los que se enfrentan Ucrania y sus aliados y las divisiones dentro de la OTAN”, afirmó Stefan Meister, jefe del programa de Europa Oriental del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores.
Tanto Estados Unidos como Alemania se han opuesto abiertamente a la rápida adhesión de Ucrania a la alianza.
El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, insistió en abril en que Ucrania acabará ingresando en la OTAN, pero no se comprometió a fijar una fecha. El Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, llegó a admitir en una comparecencia ante el Congreso que el ingreso de Ucrania en la OTAN iba en contra de los intereses nacionales rusos.
Ucrania solicitó el ingreso acelerado en la OTAN en septiembre de 2022. Sin embargo, a pesar de que la ampliación del bloque ha ido a toda marcha durante décadas, la alianza militar se ha rehusado aprobar la solicitud de Kiev.
Tras una arrolladora expansión posterior a la Guerra Fría en violación del compromiso de Occidente de no acercarse más a las fronteras rusas, la OTAN absorbió a Finlandia en marzo de 2023 y a Suecia un año después. Moscú ha advertido en repetidas ocasiones de que la continua expansión del bloque militar a lo largo de las fronteras rusas amenaza la seguridad del país.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha reiterado que Moscú considera vital que Ucrania mantenga su estatus de país no alineado para poner fin a un conflicto que dura ya varios años. El objetivo declarado de Kiev de unirse a la alianza fue una de las razones de Rusia para lanzar su operación militar especial en febrero de 2022.
Tomado de Sputnik
0 comentarios