Los flamencos son animales repletos de sorpresas y peculiaridades. Resulta que los flamencos producen leche.
Quizá una de las cosas más curiosas que leas esta semana. Los mamíferos no son los únicos animales capaces de producir leche. Los flamencos (Phoenicopterus) son una de las tres aves -junto con las palomas y los pingüinos emperador- que tienen la capacidad de producir leche vegetal para alimentar a sus crías. ¿Producen leche? Así es y, para sumarle curiosidad al hecho, es de color rosado, como ellos.
Secretos sorprendentes sobre los flamencos
A primera vista, el flamenco es una criatura muy llamativa, gracias a sus vibrantes plumas de color rosa, sus patas en forma de zancos y una propensión única a quedarse quietos sobre una pata. Pero si profundizamos un poco más en las cualidades y detalles de esta especie, descubriremos una gran cantidad de sorpresas que se extienden más allá de su apariencia física.
Uno de los aspectos más destacados de la biología de los flamencos es su capacidad para producir un tipo de “leche” para alimentar a sus crías. Resulta chocante, ya que cuando imaginamos a un animal amamantando a sus crías nos viene a la mente una vaca, un perro o, por supuesto, un humano. Pero en el mundo aviar también hallamos esta característica de alimentación a las crías que es parecida a la leche y se conoce como “leche de buche”. Esta sustancia para los flamencos, resulta que está teñida de rosa o rojo frambuesa.
¿De dónde procede la leche para amamantar?
Las aves no tienen pezones pero, a pesar de que no sea la típica leche al uso, esta secreción nutritiva sí que es similar a la leche a nivel de composición (de aspecto parece más bien requesón, pues no es tan líquida) y proviene del buche de las aves, una parte especializada de su tracto digestivo, y no de las glándulas mamarias como en los mamíferos. Lo secretan del revestimiento de sus cultivos, que normalmente se utiliza para almacenar alimentos.
Como los pequeñuelos cuando nacen necesitan muchas proteínas y grasas, la mejor forma de proporcionársela es esta. Los flamencos comienzan a producir esta leche unos días antes de que los huevos eclosionen.
Leche de color rosa
Curiosamente, la hormona que estimula la producción de leche de las palomas se llama prolactina, que es la misma hormona que provoca la lactancia en los mamíferos. Se trata de la misma hormona que provoca la producción de leche en los mamíferos, pero en el caso de los flamencos, tanto los machos como las hembras producen prolactina.
Y esta leche de buche es una sustancia semisólida que comienza como un líquido rico en grasa, que luego se espesa y cuaja dentro del buche. La leche contiene una mezcla de grasas, proteínas y células sanguíneas, que son esenciales para el crecimiento y desarrollo de las aves jóvenes.
¿Y por qué es de color rosado? La respuesta es muy sencilla. Este curioso tono en la leche de flamenco es el resultado directo de su dieta. Estas aves se alimentan principalmente de algas, crustáceos y otros organismos ricos en carotenoides, pigmentos orgánicos que se encuentran en plantas y ciertos animales. Estos pigmentos son los mismos compuestos responsables de la coloración rosa y roja de las plumas de los flamencos y, por tanto, también ’empapan’ esta sustancia de leche vegetal con un ligero tinte rosa. Esto no sólo sirve como indicador visual de la riqueza de la leche, sino que también garantiza que los polluelos reciban los carotenoides necesarios para desarrollar posteriormente su propio plumaje rosado característico.
La razón por la que desarrollaron la capacidad de producir leche es que tienen un mecanismo de alimentación muy específico que es posible gracias a su pico. Como los picos de las crías no están lo suficientemente bien desarrollados para alimentarse al estilo tradicional, sus padres los alimentan con esta leche de cosecha propia hasta que se desenvuelven bien comiendo solos.
Hay tres especies en el mundo
Existen tres especies de flamencos: dos en América y otra en el Viejo Mundo: en América encontramos dos especies distintas de flamencos: el flamenco americano (Phoenicopterus ruber) que presenta unos colores más intensos y podemos localizarlo en el Caribe, México y a lo largo de la costa norte de América del Sur, y el flamenco austral (Phoenicoparrus andinus), que luce unas curiosas patas amarillas y un pico muy negro; es una de las especies de flamencos más raras y es originaria de las mesetas andinas de Perú, Chile, Bolivia y Argentina. Luego, el flamenco común, que vive en el sur de Europa, África y el sudoeste de Asia y es la especie de flamenco de mayor tamaño, llegando a alcanzar incluso los cuatro kilogramos de peso.
Tomado de Muyinteresante
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