Transcurría el año 1962, y los pineros disfrutaban de la banda municipal de conciertos  en la glorieta del parque de la ciudad de Nueva Gerona.

Danzones, Cha cha cha, contra danzas, boleros, baladas y otros géneros musicales ofrecían los artistas desde entonces en este emblemático sitio de encuentros.  Era todo un acontecimiento que reunía a las familias de este terruño amante de la música.

Por cierto fue la única, entre las 46 existentes en todo el país que actuara en un filme del naciente del Icaic: El Bautizo del año 1967, rodada en las calles de la capital pinera y en lugares campestres, con un elenco de artistas de esta ínsula.

Por aquella época la banda municipal de concierto pertenecía al Estado Mayor del Ejército de la Región Militar Isla de Pinos, luego se desintegró y los músicos escogieron otros destinos.

Felizmente gracias a un proyecto de rescate de las bandas municipales en todo el país, resurge en el municipio especial en el año 1968.  Con algunas limitantes de instrumentos y la carencia de un local apropiado para ensayar y guardar sus instrumentos con seguridad, dificultad que persiste en el territorio. 

La glorieta del parque de la ciudad de Nueva Gerona, los jueves en el horario de la mañana, sirve de escenario de presentación de la banda municipal de concierto.  

Momento para que los transeúntes se detengan a escuchar géneros tan cubanos como “El Manicero”, “El Bodeguero”, “La engañadora”,  entre otros, en tiempos donde se impone la propuestas foráneas y otra sonoridad.

Distinguidos músicos conforman este grupo, que por décadas trasmiten las nuevas generaciones de artistas sus experiencias; hoy muchos de ellos son profesores en la propia escuela elemental de arte Leonardo Luberta Noy, o  se presentan en el polo turístico Cayo Largo, Varadero y espacios en culturales en la Habana.

El repertorio de los talentosos músicos en muchas ocasiones no se conoce como debiera ser, pues se sustituyen sus presentaciones por espacios de música grabada, es nula la programación cultural y existe poca divulgación de su presencia en localidades distantes por las condiciones actuales del transporte.   

Es una pena que las nuevas generaciones no conozcan el valor de la música tradicional cubana, las creaciones de autores pineros que puede dar a conocer la banda municipal de concierto, y que el visitante extranjero se sienta motivado por escuchar el ritmo caribeño de esta parte del mundo.